Pimco contará con un nuevo asesor que durante su etapa en la Fed al frente de los programas QE fue criticado por beneficiar los negocios del fondo. La puerta giratoria sigue dando vueltas para Ben Bernanke. El expresidente de la Reserva Federal de EEUU acaba de fichar por Pimco, el mayor fondo inversor en deuda soberana del mundo. La filial de Allianz contará a partir de ahora con la asesoría para sus negocios del ‘padre’ de las recompra de bonos públicos tan extendidas en la actualidad.
El fichaje de Bernanke por parte de Pimco lo ha adelantado la agencia Reuters y ya ha levantado polvareda en la industria de fondos estadounidense. Ya en los tiempos en los que se desempeñaba como máximo responsable de la Fed había sido acusado de seguir unas políticas especialmente positivas para el negocio del fondo inversor en deuda controlado por la alemana Allianz.
Aunque como ya hizo tras su asunción por el ‘hedge fund’ Citadel Investment, Bernanke ha explicado que no será un infiltrado de la Fed dentro de Pimco y que sus responsabilidades se ceñirán a asesorar a la firma sobre macroeconomía, las críticas no han tardado en llegar desde diversas esferas de la sociedad y la economía norteamericana. Entre otras cosas, por el sueldo que a partir de ahora podría embolsarse, ya que aunque no se ha hecho público sí se sabe que expresidente de la Reserva se lleva cerca de 250.000 dólares por cada conferencia que imparte.
Bernanke ha explicado en una entrevista concedida a Reuters que a pesar de sus viejas responsablidades no conoce a Bill Gross, cofundador de Pimco que salió del fondo el pasado año con destino a Janus Capital. Los herederos del apodado como ‘Rey de los Bonos’ contarán ahora con el sabio consejo de uno de los más firmes defensores de la recompra de bonos soberanos como medida de estímulo. Una iniciativa que durante largos años fue duramente criticada en Europa y a la que finalmente ha sucumbido también el Banco Central Europeo.
El expresidente de la Fed compaginará su nuevo cargo en Pimco con las tareas de asesoría que hasta la fecha venía realizando para Brookings Institution y Citadel Investment, uno de los mayores ‘hedge fund’ de Wall Street, con más de 25.000 millones de dólares en activos bajo gestión y fundado multimillonario Kenneth C. Griffin.
