El empresario catalán ha suscrito a través de Imagina Media un contrato de derivados con Citigroup, que ha procedido a la colocación acelerada de un 3% del grupo de medios. Los máximos de los últimos ocho años en los que cotiza Atresmedia han sido demasiada tentación para Jaume Roures. El que fuera accionista de control de La Sexta ha hecho caja con parte de su participación en el grupo de televisión mediante un contrato de derivados con Citigroup, que luego ha colocado las acciones entre terceros.
El paquete al que el banco de inversión estadounidense ha colgado el cartel de ‘se vende’ está compuesto por un total de 7,3 millones de acciones de Atresmedia. En términos relativos, un 3,2% del capital social del grupo heredero de Antena 3. En términos de efectivo, hasta 97,455 millones de euros en función de los 13,35 euros por acción conseguidos en la operación, un 4% por debajo del precio del mercado.
Citi ha procedido a la venta de este paquete que, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), había llegado a su control “previamente en el contexto de una operación de derivados financieros” con la sociedad Imagina Media Audiovisual. Esta empresa no es otra que la cabecera del grupo de productoras vinculadas a Roures y a través de las cuales el empresario mantenía hasta ahora su peso en el grupo que surgió de la fusión de La Sexta y Antena 3.
En este sentido, desde Citi han explicado que “la colocación constituye la cobertura” del contrato de derivados financieros o collar suscrito con anterioridad. Una vez que se complete este movimiento, Imagina Media Audiovisual mantendrá de forma directa una participación del 3,4% en el capital social del grupo televisivo, paquete que Roures se ha comprometido a mantener por al menos 30 días.
Con este periodo de lock-up, como se conoce en jerga financiera, se busca devolver estabilidad de precios a una compañía alejando el fantasma de posibles nuevas desinversiones. Una sombra que lleva pesando sobre Antresmedia a pesar de su pujante remontada bursátil desde que Roures reestructuró su participación en la compañía el pasado noviembre. Entonces el empresario protagonizó uno de sus vuelcos de cartera más significativos desde que se produjo la integración en diciembre de 2011, cuando suscribió un pacto de permanencia de un año.
El pasado mes de noviembre, se produjo la entrega de 3,52 millones de acciones de Atresmedia desde GAMP Audiovisual hacia las sociedades limitadas Chascarrillo, Gabascar y Kartera2. Todas ellas, según figura en el Registro Mercantil, dedicadas a la tenencia transitoria de acciones de compañías de todo tipo y objeto social. Entonces recibieron estos títulos a razón de 11,69 euros la acción, según figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin embargo, en la documentación que se remitió al supervisor por GAMP Audiovisual, así como por su cabecera Imagina Media Audiovisual, no se especificó la proporción en la que se había distribuido entre cada una de las sociedades mercantiles referidas el paquete total transferido, representativo de un 1,56% del capital de Atresmedia. Lo único que especificó al respecto es que se entregaron a cambio de las participaciones que estas tres sociedades limitadas tenían en el accionariado de la propia GAMP, que ahora pasan a engrosar su autocartera.
