Los asesores legales de la firma de reprografía consideran que una vez superado el concurso de acreedores, el reestreno bursátil es inminente. Service Point Solutions (SPS) podría volver a marcar precio en Bolsa antes de que acabe este primer trimestre del año. Los asesores legales de la firma de reprografía consideran que la compañía está lista para el regreso a falta de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé el visto bueno final.
El abogado Daniel Sáez, que ha asesorado a la compañía en su reflote financiero en pleno concurso de acreedores, ha realizado estas declaraciones a Europa Press. Miguel Ángel Catalán, socio auditor de Auren Barcelona, ha explicado en una nota sobre el proceso que el saneamiento de las finanzas de Service Point “se ha logrado con una celeridad poco habitual”.
La aprobación de la CNMV de la que la compañía está pendiente es “fácil de conseguir”, según el letrado Saéz, que considera que es simplemente cuestión de un breve espacio de tiempo. Es así que se ve posible incluso que la firma de reprografía vuelva al mercado antes de que se produzca el primer aniversario del concurso de acreedores de la firma.
Las negociaciones para el reflotamiento de Service Point comenzaron el pasado 26 de mayo de forma más oficial, cuando la compañía presentó a sus acreedores su propuesta de convenio. Desde entonces se ha llevado a cabo una profunda reestructuración societaria que ha pasado por la venta de varias divisiones de negocio y la entrada del fondo británico Paragon Financial en su accionariado.
Desde los cuarteles de la firma de reprografía se ha apuntado con anterioridad que el “éxito” de la superación del concurso ha sido posible “en tan corto espacio de tiempo” gracias al respaldo de entidades financieras, accionistas, proveedores, clientes, empleados y administración concursal. A todos ellos, la compañía agradece “su esfuerzo y comprensión”. Mención aparte para los gestores de Paragon tras su incorporación “como socio industrial y nuevo accionista de referencia” a la par que aporta a la cotizada española “una sólida plataforma industrial para construir un proyecto de futuro”.
