A media sesión, la prima de riesgo española bajaba un 5,56% hasta quedarse en 112,20 puntos. La volatilidad se adueña de la Bolsa española: las tensiones políticas en Grecia y la preocupación sobre el desplome en el precio del petróleo por un lado, y el visto bueno a las compras de bonos por parte del BCE, por el otro, llevan a los inversores a dudar entre las compras y las ventas. Tras abrir con retrocesos superiores al 1,5% y haber coqueteado con los avances durante la mañana, el Ibex 35 se situaba a media sesión con un descenso de apenas un 0,04% hasta colocarse en 9.961 puntos.
El mayor castigo del selectivo madrileño era para ArcelorMittal, que se dejaba un 4,70% afectado por los retrocesos en los precios de las materias primas. En el lado de los avances volvía a destacar Abengoa, con una revalorización de un 3,93%.
Fuera de nuestras fronteras, el Eurostoxx 50, principal indicador del Viejo Continente, bajaba un 0,16% hasta quedarse en 3.129 puntos, mientras que al otro lado del Atlántico los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura bajista después de que ayer finalmente cerrasen en negativo. El Dow Jones bajaba un 0,4%, por el 0,3% que se dejaba el Nasdaq en la preapertura.
La luz verde de la justicia europea al programa de compras de bonos del BCE, que se considera la antesala del ansiado QE, sí se dejaba notar con más claridad en los mercados de renta fija, donde la prima de riesgo española bajaba un 5,56% hasta quedarse en 112,20 puntos. En concreto, el bono español de deuda a diez años ofrecía una rentabilidad de un 1,569% en el mercado secundario, por el 0,447% que pagaba el bund germano a la misma hora.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo italiana bajaba hasta 128 puntos, mientras que la de Irlanda se situaba en 88 enteros. El diferencial de Portugal con Alemania era de 219,30 puntos, mientras que el de Grecia era de 856,70.
