El índice Topix retrocedió un 0,1% hasta los 1.359,80 puntos, después de que en los tres últimos días se hubiese dejado un 3,4%. Cierre plano en la Bolsa japonesa, que al menos logró frenar la sangría tras su peor inicio de año desde 2008. Las automovilísticas rebotaron con fuerza mientras que las petroleras siguieron sin levantar cabeza ante el desplome en el precio del petróleo.
El índice Topix retrocedió un 0,1% hasta los 1.359,80 puntos, después de que en los tres últimos días se hubiese dejado un 3,4%. Por su parte, el Nikkei 225 se mantuvo sin apenas cambios en los 16.885 puntos.







