Pescanova se queda sin auditor de cuentas en pleno reflote de la compañía

La crisis de Pescanova

Pescanova se queda sin auditor de cuentas en pleno reflote de la compañía

Pescanova

BDO Auditores no revisará las cuentas de la compañía gallega de este año y el próximo. La firma, escogida por la CNMV para dirigir el concurso de acreedores de Reyal Urbis, abandona el barco. El reflote de Pescanova se topa ahora con un nuevo temporal. El que ha desatado la renuncia de su firma auditora. Aunque en el mercado no se descartaba esta posibilidad, el que ya hubieran pasado tres trimestres sin noticias de BDO Auditores había hecho a muchos pensar en su permanencia como pieza fundamental del resurgir de la gallega.

La renuncia se ha hecho pública mediante un escueto comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que además se da cuenta de algunos cambios en la directiva de Pescanova. El contrato vigente entre la piscícola y BDO Auditores se extendía para las cuentas del presente ejercicio así como para las del próximo 2015. Sin embargo, la firma ha tirado la toalla.

A pesar de lo avanzado del ejercicio, el consejo de administración de Pescanova -tutelado por los administradores concursales de Deloitte– no ha tenido más opción que aceptar la renuncia. Una espantada que llega siete meses después de que el propio Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, abriese un expediente sancionador contra los de BDO por su visto bueno a las cuentas de 2011 del maltrecho grupo piscícola.

El informe que entonces publicó este organismo apuntaba hacia un “posible incumplimiento de las normas técnicas de auditoría” relacionadas con la falta de obtención de evidencias de las cifras presentadas por la compañía, que luego se descubrieron infladas a través de sociedades que en realidad formaban parte del grupo pesquero. Asimismo, se criticó la “valoración del efecto en las cuentas anuales y en el informe de auditoría de omisiones de información en la memoria”, según se conoció el pasado marzo.

Mientras se resuelve la maraña de cifras de Pescanova, que aún bajo la batuta del expresidente Manuel Fernández de Sousa se apresuró a relevar a BDO de sus funciones para contratar los servicios de KPMG, los primeros han sido escogidos por Sniace para revisar sus cuentas y balances más recientes y la propia CNMV los ha designado para llevar el concurso de acreedores de Reyal Urbis, inmobiliaria protagonista de la segunda mayor quiebra de la historia empresarial de España.

Junto a la renuncia, Pescanova ha informado del nombramiento de tres nuevos miembros precisamente para su comité de auditoría. Los elegidos han sido Diego Fontán, Fernando Herce -que representará al accionista Iberfomento- y a Alejandro Legarda. Además se han encomendado a César Mata las labores de secretario no miembro.

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