La Bolsa neoyorquina abre la semana a la baja después de cerrar el viernes con ganancias. Wall Street regresa del descanso del fin de semana teñido del rojo de las caídas. A pesar del tono positivo de buena parte de las cuentas corporativas publicadas este lunes, el incremento de la tensión entre Rusia y Ucrania así como el recrudecimiento de los enfrentamientos en la franja de Gaza ha invitado a los inversores a las ventas.
De esta manera, el índice Dow Jones cede a la media sesión negociadora un 0,35% hasta los 17.041 puntos básicos, mientras que el tecnológico Nasdaq minora las caídas de primera hora hasta el 0,25% en los 4.4122 enteros. Una trayectoria similar sigue la gráfica del S&P 500, que se deja un 0,31% y toca los 1.972 puntos básicos.
En el ámbito empresarial, BB&T es uno de los valores a seguir por los operadores del mercado estadounidense, aunque no por muy buenas noticias. Uno de los mayores prestamistas del sudeste de EEUU ha decepcionado a los inversores con unas cuentas trimestrales que no alcanzaron las expectativas.
El beneficio del banco cayó a los 425 millones dólares, desde los 547 millones del mismo período del año anterior, lo que se traduce en unas ganancias por acción de 58 centavos, frente a los 74 centavos esperados por el mercado. Así, sus títulos asumen un retroceso superior al 4%.
La industria tabaquera también comienza la sesión a la baja, en este caso por la multa de 23.600 millones de dólares que ha decretado un juzgado de Florida a favor de la viuda de un fumador que falleció por cáncer de pulmón en 1996. Aunque se espera que los fabricantes de cigarrillos recurran la sentencia, Reynolds American se apunta un descenso de medio punto porcentual al ecuador de la jornada. Lo mismo ocurre con Lorillard, Altria y Philip Morris, caen un 1,3%, un 0,6% y un 0,4%, respectivamente.
Mejor arranca la semana para EMC. Un nuevo inversor se ha hecho hueco en el capital de la tecnológica al punto de haberse convertido ya en su quinto mayor accionista. El paso gran paso de Elliott Management en la compañía se recibe con alzas del 4,2%. La participación de la gestora estadounidense supera los 1.000 millones de dólares y se espera que los responsables del fondo fuercen la división de la tecnológica con su filial VMware para impulsar el negocio de la compañía de Massachusetts.
Por su parte, las cámaras deportivas GoPro siguen con la buena racha que aguantan desde su salida a Bolsa, solamente interrumpida por pequeños tropiezos que se superaron rápidamente. Los analistas de JP Morgan han iniciado la cobertura de la cotizada, con una calificación de sobreponderar, y han fijado el precio objetivo de las acciones en los 51 dólares. Un consejo que ha llevado los títulos de la compañía tecnológica a subir un 3,4%.
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