Florencia Maté no se sentará en el banquillo hasta el día 28 de julio por estar de escapada en Costa Rica. Mientras tanto, el auditor de Gowex sigue en paradero desconocido. Día clave el de este jueves en el caso Gowex. La mujer del expresidente de la compañía, Florencia Maté Garabito, ha dado plantón al juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, que se ha visto obligado a retrasar su comparecencia como imputada hasta el próximo lunes 28 de julio y a dictar orden de busca y captura contra los auditores.
La mujer de Jenaro García se encuentra ahora mismo en Costa Rica, a donde había salido de escapada antes de conocer su imputación, según ha remitido por escrito al tribunal para aplazar su citación. Mientras se retrasa su paso por el banquillo, en un principio previsto para hoy, en su perfil personal en la red social LinkedIn sigue figurando hoy mismo como ocupación actual de Maté la dirección del departamento de Relación con Inversores y Comunicación Internacional.
El que sí ha declarado, ha sido el director financiero y consejero de Gowex, Francisco Manuel Martínez Marugán. Tras su paso por el banquillo, el juez Pedraz ha dictado libertad condicional bajo fianza de 50.000 euros a depositar antes de que pasen 15 días. A la par, ha solicitado a las autoridades de Luxemburgo que procedan al embargo de la cuenta que el expresidente mantiene en el Banco Popular de aquel país y cuyo saldo sobrepasaría los tres millones de euros según las primeras pesquisas.
Por otra parte, no se ha podido localizar ni saber nada del auditor de la compañía de internet WiFi, al que muchos endosan buena parte de la responsabilidad del falseo de unas cuentas que siempre contaron con su visto bueno. Los agentes de la Policía no han sido capaces de localizar a José Antonio Díaz Villanueva, responsable de la empresa M&A Auditores, ni en su residencias habituales ni en varios números de teléfono vinculados a su persona.
Ante este panorama, el juez Pedraz ha dictado una orden de busca y captura para poder contar con su testimonio como imputado, si bien dada esta condición podría acogerse a su derecho a no declarar. Un beneplácito que, sin embargo, no disfrutan los citados como testigos, si bien aún no se ha procedido al llamamiento de ninguno de ellos en este escrutinio judicial de la quiebra de Gowex provocada por su falseo de cifras de negocio, al menos desde hace una década.
