Telefónica ha cerrado la venta de su filial irlandesa a Hutchinson Whampoa. Un movimiento que le permite sortear el retroceso que se apunta la mayor parte del Ibex 35. Telefónica se colocaba este martes entre las cotizadas que mejor esquivaban el tono bajista de los parqués europeos. La gigante del Ibex 35 lograba incluso adentrarse en terreno alcista con ganancias del 0,25% después de haber conseguido cerrar la venta de su filial irlandesa al grupo hongkonés Hutchinson Whampoa.
La operación se ha saldado por 850 millones de euros que se dividen en dos tramos, tal y como ha explicado Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una vez obtenido el visto bueno de los supervisores de competencia. En un primer momento, la cotizada española se embolsará 780 millones de euros en metálico y, después, en función de ciertos objetivos de negocio acordados por ambas partes, se procederá al pago adicional de 70 millones de euros.
Aunque la compañía presidida por César Alierta ha precisado que la operación no tiene impacto en las cuentas del presente ejercicio 2014, los inversores recompensan a la compañía por un paso más en su estrategia de reestructuración. El principal efecto es, además, la reducción de la deuda asociada con sus negocios en el conocido como ‘Tigre Celta’, según destacan los analistas.
Se culmina así una operación que ya contaba con el visto bueno de la Comisión Europea desde el pasado mes de mayo, pero que estaba aún sujeta al cumplimiento de ciertas garantías por parte de la filial irlandesa de la ‘teleco’ asiática. En este capítulo se incluía, por ejemplo, la apertura hacia nuevos competidores como los operadores virtuales.
El volumen de negociación en Telefónica se mantenía dentro de su media anual este martes. Las compras que amortiguaban las caídas generalizadas del Ibex 35 las lideraban las mesas de Ahorro Corporación Financiera y Deutsche Bank, mientras que las ventas las capitaneaban Barclays y JP Morgan.
