El concurso de acreedores de Pescanova alcanza a cuatro filiales más de la gigante gallega. Era uno de los requisitos de su convenio con la banca prestamista. El concurso de acreedores de Pescanova afecta desde este lunes a cuatro filiales más de la gigante gallega. La compañía responde así a uno de los requerimientos que figuraban en el convenio pactado con los bancos prestamistas para salvar a la gallega de la quiebra absoluta y posterior disolución.
Las compañías que han solicitado del juez esta figura de protección son Bajamar Séptima, Pescanova Alimentación, Frigodis y Frivipesca Chapela. Así figura en un hecho relevante que la compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) signado por el secretario de su reestablecido consejo de administración, César Mata Moretón.
Con la declaración de concurso para las sociedades filiales, los bancos acreedores pretenden dotar de una mayor agilidad al proceso de reflotamiento de la maltrecha compañía piscícola. En este sentido, antes de las solicitudes registradas este lunes se había hecho lo mismo para otras muchas marcas del grupo, tanto nacionales como internacionales.
Pescanova permanece suspendida de cotización en Bolsa a la espera de que se pongan en práctica todas las iniciativas previstas en el convenio de acreedores, aprobado por orden judicial el pasado 23 de mayo tras la adhesión de las partes interesadas y la renunciad de los Carceller a su propia hoja de ruta.