El giro hacia la derecha que ha dado Alemania, al dar los electores la mayoría a Angela Merkel y los liberales, es hoy la noticia con la que abren El País, El Mundo y Público, y el asunto al que los dos primeros dedican el principal de la jornada. El diario de Pedrojota Ramírez y el Abc relacionan en sus portadas la victoria del centro-derecha con el hecho de que hayan prometido bajar los impuestos y El Mundo en su editorial lo compara con España, ya que subraya que “el caso de Alemania viene a demostrar que, en contra de lo que sostiene el Gobierno español, subir los impuestos no es inevitable para hacer frente a la crisis”, concluyendo que “los primeros europeos que han tenido la oportunidad de pronunciarse en las urnas han dado el triunfo a los partidos que propugnan rebajas fiscales”. El Mundo finaliza su editorial con otra diferencia entre la forma de hacer política en Alemana y en España pero para criticar a la oposición y al “guiño populista” de Mariano Rajoy al afirmar que el Gobierno “aumentará hasta el IVA de las chuches», cuando un niño se subió al escenario. “Una escena probablemente prefabricada y muy alejada del estilo Merkel”, tiró con bala Pedrojota.
Pero ni las elecciones en Alemania ni la reforma fiscal aprobada el sábado por el Gobierno hacen olvidar a El País y a El Mundo el informe de la Policía que ha destapado la supuesta financiación ilegal del PP valenciano a través de la trama Gürtel, cuestión sobre la que La Razón ‘pasa palabra’ y respecto a la que Abc se limita a informar que el PP presentará hoy una denuncia contra los autores del citado informe policial, ¡que bastante tienen ambos diarios conservadores con hablar del ‘lleno hasta la bandera’ en el mitin de Dos Hermanas del PP!
El Mundo informa que “la Policía acusa a cuatro constructoras de pagar medio millón en gastos electorales del PP” y El País, que va más adelantado que para eso tuvo el informe de la Brigada Policial de Blanqueo antes, publica que existen también indicios de financiación irregular por parte del partido nacional entre 1996 y 1999 a través de empresas de la misma trama, en plena era de Aznar.
