La tertulia de la SER ha girado sobre la comparecencia de Mariano Rajoy en la que dará su versión del ‘caso Bárcenas’ y Gorka Landabaru exige a la oposición a que no deje que el presidente se vaya por las ramas.
Juan Carlos Blanco opinó en la emisora de Prisa que “Rajoy ha decidido comparecer porque se ha dado cuenta de que hay una evidente alarma social, algo de lo que todos ya nos habíamos dado cuenta” y lamenta que lo haya hecho “porque no tenía más remedio”.
Blanco recuerda que es en el Parlamento donde tiene que hablar porque es ahí donde reside la soberanía del pueblo. Lo malo, según sus palabras, es que el presidente del Gobierno aprovechará la diversidad de temas que tiene pensado sacar en su declaración para intentar desviar la atención: “Va a intentar hablar sobre la Encuesta de Población Actica (EPA)”.
Su compañero de tertulia, Gorka Landaburu cree que es la presión la que ha hecho que Mariano Rajoy ceda a dar explicaciones. Recuerda la importancia de que diga la verdad, fundamentalmente, sobre los sobresueldos y la financiación del PP, pero tiene sus dudas: “No creo que vayamos a tener las explicaciones que necesitamos y llegaremos a un debate escabroso”.
Landaburu quiere saber lo que ha pasado con ese dinero de Luis Bárcenas e insta a la oposición a que no deje al presidente del Gobierno andarse por las ramas: “Rajoy sabrá si quiere evitar el debate o no”. En cuanto a la visión del problema en el ámbito internacional, Gorka Landaburu declaró que el problema de la marca España es, sobre todo, los seis millones de parados.
Gabriel Sanz reconoce que todo lo que diga Rajoy compromete lo que tendría que decir en sede judicial si tuviera, finalmente, que declarar ante la Justicia. Sanz, por el contrario que Landaburu, sí cree que sobre la decisión del presidente ha presado tanto la presión popular interna como la internacional.
Sanz cree que los editoriales de la prensa extranjera sobre este tema llegan en un momento muy crítico para España debido a la crisis de gran magnitud que el país sufre. Recuerda que a Rajoy se le acusa de dos cosas: tanto de la responsabilidad política al no haber sabido vigilar a su hombre de confianza como de estar implicado, directamente, en acusaciones muy graves “que unas pueden ser verdad y otras no”. Además, declaró que, al no haber una norma de rendición de cuentas, Mariano Rajoy, lo único que busca con esta comparecencia es “resistir”.
