El extraño desmentido con el que ayer Aznar intento ‘silenciar’ la información publicada por ‘El País’ sobre los pagos realizados a empresas de la trama Gürtel por el Gobierno socialista por facturas pendientes de los viajes del séquito de Aznar, se ha convertido en una fuente de ‘chascarrillos’ en la sobremesa de algunas mesas ‘muy seleccionadas’ de Madrid.
El hecho de que desde Moncloa se abonará más de medio millón de euros para cubrir los gastos de uno escoltas y un séquito que se alojaba en hoteles de lujo, lo que de idea de la solidaridad democrática del jefe que no quería para los suyos nada que no tuviera él, no tiene mucho que ve con que no costarán nada los viajes del presidente.
Incluso, en el caso de que este hubiera sido invitado, lo que no se explicita en el comunicado de Aznar, tales invitaciones habrían salido muy caras al contribuyente español.
Entre los comentarios de los más maledicentes, hay quien después de señala que ante la fuerza del desmentido de Aznar, ‘El País’ ni se ha molestado en replicar, hay uno muy jocoso que ha conseguido bastante éxito de audiencia.
Alguna lengua viperina asegura que el expresidente ha abierto un concurso en la FAES para premiar a quién consiga encontrar una manera de atribuir esos gastos a los socialistas. No hace falta una gran argumentación. Sólo un hilillo del que puedan agarrarse Herman Tersch y algunos otros ‘teleppredicadores’ habituales.







