El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, no está dispuesto a que las redes sociales tengan el mismo protagonismo en su país que el alcanzado en Túnez y Egipto durante la Primavera Árabe. De ahí que haya decidido censurar Facebook y Twitter.
Así ha podido leerse en el periódico The Guardian y lo recoge itespresso.es. Erdogan ha asegurado que Twitter aumenta las protestas contra su Gobierno, de ahí que lo considere una amenaza.
Y es que, debido a la desconfianza de los turcos en los medios del país, se han acabado volcando en las redes sociales, pero desde el sábado ya no pueden contar con ellas en Estambul y en otras zonas de Turquía.







