La blogosfera económica vuelve a ejercer su papel pedagógico y señala cinco cosas que deben tenerse claras en relación al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Por un lado, que “hasta el año 2010, los depósitos bancarios sólo estaban garantizados hasta los 20.000 euros, a los pocos meses se aprobó una directiva europea que incrementaba la garantía hasta los 100.000, lo que cubría a todos al menos en teoría”.
Además, esto fue acogido por todos los bancos, menos las entidades financieras de Chipre, que “se han pasado la garantía por el arco del triunfo”. En el caso de España, a finales de 2011 se decidió que serían los Fondos de Garantías de Depósitos los que asumirían las pérdidas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) derivadas de la reestructuración de los bancos y cajas, es decir, “que ha sido el dinero de los ciudadanos el que ha pagado los platos rotos”.
Consideran en este espacio que, legalmente, el FGD español “nunca ha garantizado el 100% de los depósitos, básicamente porque no existe garante con capacidad suficiente. Pensemos que los depósitos en España ascienden a 1.480 millones de euros, el 140% de nuestro PIB”.
A tenor de esto, se supone que deberíamos estar tranquilos, pero no puede dejar de sentirse cierta incertidumbre en el futuro de algunas entidades financieras españolas. Lo que, según comentan en este espacio, viene a ser que “el Estado ya no puede verse como en un salvoconducto infalible de nuestros ahorros, más cuando la sombra de un rescate a España todavía no anda tan lejos como nos gustaría”.
