Hay dos noticias que se repiten hoy en la prensa. Una positiva: el récord “estratosférico” del atleta jamaicano Usain Bolt, que ayer batió su propia marca mundial de los 100 metros lisos y lo rebajó en 11 centésimas para establecerlo en 9.58 segundos; y otra triste: la suspensión del rescate de Oscar Pérez, el montañero español atrapado a 6.300 metros en Pakistán, cuya búsqueda se ha abandonado debido al mal tiempo.
Por lo demás, los diarios no se ponen de acuerdo y hay variedad de asuntos en las portadas, con la coincidencia de que tanto El Mundo como La Razón dedican un espacio en sus primeras a las declaraciones del titular de Justicia sobre el Estatut, para después criticar ambos a Francisco Caamaño en sus editoriales, ya que no les gusta que un ministro contemple como normal que un Estatut recurrido se aplique desde hace dos años y que se pronuncie sobre un asunto pendiente del fallo del Tribunal Constitucional. Los reproches editoriales contra Caamaño se están convirtiendo en el pan de cada día de este agosto, ya que el ministro está amargando el verano a la prensa conservadora. Por un lado, negando a los médicos su derecho a la objeción de conciencia contra el aborto; Por otro, sacando a colación el ‘caso Gürtel’ a la menor ocasión, como denuncia el PP, y ahora defendiendo el Estatut, o sea el colmo.
Y acabamos con El País, que abre edición con el ‘caso Gürtel’, como dando a entender a los malpensados que nada ha cambiado en su línea informativa a pesar del varapalo que le ha supuesto la aprobación de la TDT de pago por parte del Gobierno. Publica el diario de Prisa que “la ‘trama Gürtel’ cobró 600.000 euros del PP sin emitir facturas” y explica que “la investigación del caso Gürtel, la trama de corrupción masiva vinculada al PP, indaga una supuesta operación de emisión de facturas falsas por parte de la red empresarial que dirigía Francisco Correa para justificar gastos electorales del partido de Mariano Rajoy por casi 600.000 euros”.
