El futuro de Julian Assange se ha convertido en “el culebrón del verano por la sequía informativa”, según comentó Fermín Bocos en la tertulia de la Cadena COPE, donde restó importancia a la rueda de prensa que ofreció ayer el fundador de Wikileaks.
Para Curri Valenzuela, Assange se cree que es la personificación de la democracia. Además, apuntó que hay otros implicados de interés en el caso, como Baltasar Garzón, que “le está calentando la cabeza”, y el presidente ecuatoriano Rafael Correa, que le da el asilo. “Estos tres hacen la mezcla explosiva y se producen las declaraciones de Assange en el balcón de la Embajada de Ecuador”, señaló Valenzuela.
Por su parte, María Antonia Trujillo rompió una lanza por Wikileaks al opinar que ha descubierto “los mangoneos de todos los países del mundo”. No obstante, recordó que esto es un “embrollo” diplomático y jurídico.
Valenzuela insistió y añadió que precisamente los países que defienden a Assange, como Ecuador o Venezuela, “no pueden hablar de libertad de expresión”.
Bocos centró entonces el debate en el ex juez Garzón, reconvertido en abogado. A su juicio, él ha sido quien ha empujado a Assange a refugiarse en la Embajada de Ecuador, pues se lleva bien con muchos mandatarios latinoamericanos. Para Curri Valenzuela hay una importante cuestión de fondo: “¿existe el derecho de revelar información robada?”. En este sentido, Bocos cree que “conocer delictivamente un acto delictivo, lo invalida”.
