Sueldos más bajos y moscas muertas a cañonazos. ¡Qué panorama!

Oído en la radio

Sueldos más bajos y moscas muertas a cañonazos. ¡Qué panorama!

La polémica por la desproporcionada actuación policial para sofocar una protesta estudiantil de Valencia ha sido el asunto estrella en las tertulias de la SER y la COPE, mientras que en Onda Cero han preferido la economía y debatir la recomendación del gobernador del Banco de España de que hay que bajar los sueldos y los precios para ganar competitividad, ya que no se puede devaluar la moneda.

En esta emisora las opiniones estaban repartidas. Amando de Miguel y Paco Reyero veían sentido a las palabras de Miguel Angel Fernández Ordóñez mientras que José María Calleja y Joaquín Leguina no estaban por la labor de reducir más las nóminas de personas que ya están con la soga al cuello. El que más se enfadó con la propuesta fue el ex presidente de la Comunidad de Madrid quien dijo ¿por qué no se preocupa el Banco de España de que los bancos den créditos? y se fue enojando aún más: “¿cuántos de estos directivos (que dieron créditos a personas que no podían pagarlos) hay en la cárcel, (…) cuántos se han ido a la mierda…? Ninguno. Todo se arregla bajando los sueldos”.

Sobre las cargas policiales, en la SER, Enrique García Espinosa hizo notar que se “ha matado moscas a cañonazos”, mientras que en la COPE Edurne Uriarte, Mayte Alfagame e Inocencio Arias pusieron el dedo acusador sobre el PSOE. La primera, acusaba a los socialistas directamente de estar frente de las manifestaciones y el resto sólo de alegrarse. Carlos Cué trató de hacer ver a sus compañeros lo irreal de su visión del mundo: “Todo lo que nos gusta lo hace la derecha, y lo que no nos gusta es culpa de la izquierda”. Y eso suena maravilloso pero no es real.

A micro cerrado
Carlos Herrera no estaba hoy en la emisora porque estaba viajando a Cancún ya que van a hacer unos programas en un hotel de la Playa del Carmen. Paco Reyero aclaró en broma que Herrera va a hacer un “exhaustivo trabajo de campo”, “de campo y playa” le corrigieron sus compañeros, que le nombraron “envidiado especial”.

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