Hoy vamos a referirnos a dos supermujeres de las que habla la prensa que no tienen nada en común, salvo la ascendencia y el poder de convocatoria de que disfrutan a niveles muy distintos, eso es verdad. Me refiero a la reina Isabel II de Inglaterra y a la diva del pop, Madonna.
Como la jerarquía es la jerarquía y la sangre azul manda empezamos por Su Majestad, de plena actualidad ya que no se cumplen así como así 60 años de reinado. Pero al parecer, la reina, a sus 85 años, no podría llevar esta pesada carga sola.
Leemos, por ejemplo en El País que dicha confidencia la hace su nieto, el príncipe Enrique, quien aseguró en un documental de la BBC que su abuela, “no sería capaz de sobrellevar la pesada carga del trono británico sin el apoyo y la compañía de su polémico marido, el duque de Edimburgo. “Al margen de que siempre parezca que mi abuelo está en su propio mundo, como yendo siempre a su bola, el hecho de que esté ahí… Personalmente no creo que ella pudiera hacer lo que hace sin él, sobre todo si tenemos en cuenta la edad que tienen”, aclaró Enrique.
Conmovidos por el hecho de que un matrimonio de ancianos se eche una mano, que es lo lógico por muy ‘coronados’ que estén los cónyuges, nos informamos de que “esta es la semana de Madonna en EEUU”. Y lo que cuenta el diario de Prisa es que la estrella cantará el domingo en el intermedio de la Super Bowl, “uno de los espacios más preciados para los artistas de EEUU”.
Pero ahí no queda todo. Recuerda el periódico que “toda esta parafernalia sirve para acompañar su nuevo single, Give me all your luvin”, que se pondrá a la venta en EEUU mañana y que mañana también Madonna copará otro de los templos de la cultura pop americana: American Idol. Allí estrenará el nuevo vídeo. Que actividad más frenética la de la artista a sus 53 añitos.
