Ayer fue el “día de las disculpas” por parte de la jerarquía de la Iglesia española, y así lo hace notar El País, refiriéndose a que los dos arzobispos “que el martes encendieron una fuerte polémica por referirse uno al matrimonio civil de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría como un inconveniente para ser pregonera en Semana Santa, y por considerar el otro que los gais ‘no tienen un comportamiento adecuado para la sociedad’, tardaron menos de 24 horas en aclarar sus manifestaciones”.
Eso, en las secciones ‘serias’ porque en las más satíricas, como ‘El Acento’, el diario de Prisa parece estar pasándoselo pipa con los “los rapapolvos de los obispos a algunos dirigentes del PP”. “¡Qué tiempos aquellos en que los líderes -y lideresas- del PP se manifestaban en amor y compañía con los obispos contra el aborto o el matrimonio homosexual que legalizó Zapatero!, recuerda irónicamente el rotativo, y lo contrapone con la situación actual en la que “los jerarcas católicos les piden más cuentas que nunca” y hay “medias palabras y sobrentendidos.
Por ello, a El País no le extraña que los de Mariano Rajoy no tarden mucho en echar de menos la plácida época en la que no gobernaban y se pregunta si ¿terminarán añorando también los obispos esos años de comunión con el PP en la oposición?
Abc, sin embargo, no está para bromas. Se cree a pie juntillas lo que dice Monseñor Blázquez de que no puso ninguna objeción a que la vicepresidenta fuera la pregonera, a pesar de la crónica que escribió el periodista de Efe, de la que se hicieron eco muchos medios de comunicación. Pero después, el diario conservador deja caer que “las declaraciones que el arzobispo no había realizado” fueron “off the record”. O sea, que lo dijo pero en confianza. ¿No? ¡Estos periodistas…!
