Los tiempos están cambiando. Atrás quedan las épocas en el que el cáncer era una dolencia innombrable en los medios de comunicación que se referían a ella como una grave enfermedad y a la que no se referían nunca por su nombre como si se tratara de una maldición, lo que hacía que estuviera rodeada de un misterio que acrecentaba el miedo de los que la padecían o de sus familiares.
Pero ahora no, ahora los famosos informan claramente de que tienen un tumor, de su localización e incluso detallan los tratamientos a los que va a ser sometidos, dando un plus de esperanza a quien sufren este mal, especialmente porque también dan cuento de sus progresos y sus curaciones, de darse el caso. Lo hizo en su día Esperanza Aguirre, que tuvo la valentía de decirlo ella misma y durante un acto público, y lo han hecho también los mandatarios americanos Luiz Inacio Lula da Silva, Fernando de Lugo, Hugo Chávez y, más recientemente, Cristina Fernández.
Lo hizo también Francisco Umbral, desde las páginas de El Mundo, y más recientemente desde Twitter la periodista Concha García-Campoy informaba que tenía leucemia, aclarando la dolencia de la que había informado Telecinco, donde presenta los informativos.
Ahora le ha tocado el turno a Terelu Campos que tiene un tumor en el pecho, según informan hoy distintos medios de comunicación, que hacen saber que la colaboradora de «Sálvame» y «La Noria», de Telecinco, se alejará temporalmente de la televisión para ser intervenida, porque así lo publica la revista «Diez minutos». Dice la presentadora que se encuentra “animada” y convencida de que superará la enfermedad. Y esos ánimos pueden contagiarse a otros enfermos, según los expertos. El cáncer ya no es tabú. Y si esto ayuda, bienvenido sea.
