La dimisión de Strauss-Kahn, conocida a primera hora de la mañana, ha sido comentada en la SER donde Carles Francino ha asegurado que el director del FMI “tenía que caer por su propio peso” y le ha comparado, ¡oh, casualidades de la vida!, con uno de esos protagonistas de la ‘Hoguera de las Vanidades’ que pasan de ser los dueños o amos del mundo a bajar a los infiernos, símil que ya realizó el martes Pedro J. Ramírez en su editorial de El Mundo. Por su parte, Joaquín Estefanía ha señalado que, aunque debe pagar por lo que presuntamente ha hecho, hay que recordar que su etapa en el FMI ha sido bastante buena, ya que lo renovó y lo puso en el centro de las instituciones internacionales y recordó que los últimos tres presidentes del fondo, por uno u otro asunto, no han terminado su mandato. Antonio Franco cree que era una dimisión obligada que llega muy tarde “porque cuando el cristal se cae y se rompe es muy difícil recomponerlo” y piensa que la pretensión de Europa de que el nuevo director del FMI sea un europeo es algo del siglo pasado.
En Onda Cero y la COPE han hablado de las movilizaciones de los “indignados” y en la emisora episcopal estuvieron de acuerdo en criticar al PSOE por tratar de apropiarse del movimiento. Además, Ernesto Sáenz de Buruaga apuntó a que están en Sol por ser sede del Gobierno de Esperanza Aguirre, aunque Luis del Val no lo cree y señaló que la plaza es un sitio fácil para concentrarse. Además, cree que no ha habido eslóganes específicos contra la Comunidad. En Onda Cero, David Gistau dijo que quien no reconozca la importancia de este movimiento se equivoca, aunque él lo ve más “catártico y de desahogo” que de hacer propuestas.
