La alarma nuclear desatada en Japón tras el terremoto ha provocado que en las emisoras se discutiera sobre este tipo de energía dado que el debate sobre la seguridad de este tipo de centrales se ha reabierto en todo el mundo. En la SER, Josep Ramoneda, aunque considera lógico e inevitable que se debata, aclaró que Japón no es Chernobil sino la tercera potencia mundial nuclear, mientras que en opinión de Eduardo San Martín la discusión no se debe centrar en descartar este tipo de energía por su inseguridad, “ya que no hay nada totalmente seguro en esta vida”, sino que cree que lo que se debe de hacer es contraponer los riesgos a los beneficios y luego decidir. Frente a estas opiniones se ha colocado Antón Losada que aseguró ser “el último antinuclear que queda” ya que “me quisieron poner una central de pequeño en la puerta de casa” y para quien “no hay ningún beneficio que compense el riesgo de una central”.
En la COPE, Angela Vallvey y María Antonia Trujillo también consideran que el debate es necesario, frente Pedro J. Ramírez que opinó lo contrario con el argumento de que en ningún otro sitio existe riesgo de que haya un terremoto de 9 grados. En su ‘bando’ se colocó Hermann Tersch al asegurar que este fin de semana parecía que algunos estaban esperando con ahinco una catástrofe para que les den la razón sobre las centrales nucleares y en parecidos términos se expresó José Alejandro Vara, en Punto Radio, quien criticó “la alarma de apocalipsis instaurada por los amigos de lo verde”.
En Onda Cero, Carlos Rodríguez Braun y Enric Juliana destacaron que el futuro de esta energía, que ahora sufrirá ataques muy intensos, dependerá de lo que pase en Japón.
