Médicos sin Fronteras (MSF) ha lanzado una crítica contundente al Gobierno de Israel por las restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
Según ha afirmado la coordinadora de emergencias de la ONG, Myriam Laaroussi, el bloqueo de suministros esenciales está causando un deterioro dramático de las condiciones de vida de la población gazatí.
«El bloqueo de todos los suministros está perjudicando gravemente a cientos de miles de personas y está teniendo consecuencias mortales», ha declarado Laaroussi. «Las autoridades israelíes están normalizando una vez más el uso de la ayuda como herramienta de negociación. Esto es indignante», añadió
La organización humanitaria ha subrayado que sus socios internacionales «han ignorado deliberadamente y normalizado» esta conducta, que consideran contraria al Derecho Internacional Humanitario.
«Grave violación del Derecho Internacional Humanitario»
En su comunicado, MSF recuerda que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe el uso de la inanición como método de guerra, lo que constituye un crimen de guerra, según ha señalado Volker Türk, Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
La organización médica también hace un llamado urgente a los aliados de Israel, entre ellos Estados Unidos, para que presionen al Gobierno de Benjamin Netanyahu y se ponga fin a lo que califican de «castigo colectivo».
«Israel debe cesar de inmediato estas medidas que equivalen a un castigo colectivo y respetar la legislación internacional», afirma el comunicado de MSF, que exige a Tel Aviv asumir sus responsabilidades como potencia ocupante, incluidas las de proporcionar un trato humano y satisfacer las necesidades básicas de la población de Gaza
Retrasos y restricciones a la entrada de suministros vitales
Desde el 27 de febrero, ningún camión de Médicos sin Fronteras ha podido acceder a Gaza. Ese mismo día, la ONG consiguió introducir tres camiones cargados principalmente de suministros médicos, pero desde entonces no han logrado nuevas autorizaciones.
Según Laaroussi, el sistema de autorización impuesto por Israel es «opaco, extremadamente lento, burocrático y complejo», lo que impide la entrada de material vital como bisturís, tijeras quirúrgicas, concentradores de oxígeno, y otros equipos indispensables para la atención médica.
«Las autoridades israelíes restringen sistemáticamente la entrada de suministros vitales como generadores o unidades de desalinización», denuncia MSF
La crisis del agua agrava la catástrofe humanitaria en Gaza
La escasez de agua potable se ha intensificado en el sur de Gaza. La principal planta desalinizadora de Jan Yunis ha reducido drásticamente su capacidad, pasando de producir 17 millones de litros de agua al día a tan solo 2,5 millones.
Esta disminución en el suministro de agua supone una amenaza adicional para la salud pública en Gaza, donde las condiciones de saneamiento ya son extremadamente precarias debido a los daños en infraestructuras y la falta de energía eléctrica.