Más listas de espera y altas ‘precoces’: consecuencias de una España a la cola de la UE en camas hospitalarias

Más listas de espera y altas ‘precoces’: consecuencias de una España a la cola de la UE en camas hospitalarias

Un informe de la OCDE sitúa a España como el sexto país por la cola en cuanto al número de camas en funcionamiento en los hospitales públicos.

Camas de hospital

España está a la cola de la UE en cuanto al número de camas en funcionamiento en los hospitales públicos. Así se desprende del informe ‘Health at a Glance: Europe 2022’ de la OCDE, que señala que el sistema sanitario cuenta con tres camas por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media europea. Ya no digamos respecto a países como Alemania, Bulgaria o Rumanía. Un déficit que deriva, entre otras cosas, en un aumento de los tiempos de espera o en altas ‘precoces’.

Tres camas en funcionamiento en los hospitales públicos por cada 1.000 habitantes. Estas cifras, de 2020, recogidas por la OCDE colocan a España como el sexto país a la cola, únicamente por delante de Suecia (2,1), Dinamarca (2,6), Finlandia (2,8), Irlanda (2,9) y Países Bajos (2,9).

De acuerdo al citado informe, la media europea es de cinco camas por 1.000 habitantes. Además, los sistemas sanitarios de Alemania, Bulgaria, Rumania y Austria tienen más de siete camas por 1.000 habitantes. En concreto, los dos primeros rozan las ocho (7,8).

Número de camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, según la OCDE:

camas hospitalarias UE

“Esta lamentable realidad se produce”, afirma el Sindicato de Enfermería SATSE, “porque los sucesivos gobiernos han ido disminuyendo a lo largo de los últimos 20 años el número de camas en funcionamiento” hasta estas cifras, “lo que perjudica gravemente la atención y cuidados que se debe prestar a más de 47 millones de personas”. Esta falta de camas hospitalarias provoca, advierte, “demoras inaceptables” a la hora de que un paciente sea operado, aumentando los tiempos de espera “con los consiguientes riesgos para la salud y seguridad de las personas”.

A esto hay que sumar otra consecuencia derivada del déficit de camas, que “es que se opte por incentivar las altas ‘precoces’ o prematuras”. “Algo que puede conllevar posteriores reingresos, con lo que, en lugar de solucionar un problema, generamos dos, además de incrementar sustancialmente el gasto sanitario”, destaca el sindicato.

Asimismo, “la insuficiencia de camas en las plantas de los hospitales conlleva que las personas que las necesitan se pasen horas e, incluso, días en determinadas situaciones de colapso, en los pasillos o estancias de los servicios de Urgencias hasta que haya alguna disponible”. Una imagen que se ha podido ver en los últimos meses en varios hospitales, entre ellos, alguno de la Comunidad de Madrid.

El Sindicato de Enfermería lamenta que esta situación se mantenga pese a que la pandemia del Covid-19 “constató la necesidad de contar con el número suficiente de camas en los hospitales”. También, “que el conjunto de partidos políticos acordaron en julio de 2020, en la Comisión para la reconstrucción social y económica de nuestro país del Congreso de los Diputados, incrementar de manera significativa las camas”.

“Mientras que nuestra sanidad pública necesita 35.000 camas hospitalarias para alcanzar la media europea, gobiernos y partidos mantienen su política de desinversión en medios y recursos sin importarles las consecuencias perjudiciales que tiene para la salud de los más de 47 millones de personas que hay en nuestro país”, censura SATSE.

Mientras la sanidad pública pierde camas, critica, “la sanidad privada continúa creciendo y, según las últimos informes de la patronal, cuenta ya con el 32% de las camas en funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS), con el consiguiente incremento de sus beneficios económicos”. “Una situación que es estimulada de manera inequívoca y vergonzosa por la propia administración pública y los distintos gobiernos de ámbito nacional y autonómico”, concluye la organización sindical.

Más información