Más de la mitad de los jóvenes españoles se considera “ciudadano de segunda”

Día Internacional del Trabajo

Más de la mitad de los jóvenes españoles se considera “ciudadano de segunda”

El Consejo de la Juventud de España reclama la subida del SMI y un mayor control del buen uso de las becas y prácticas curriculares para hacer frente a la precariedad laboral.

Depresion

El Consejo de la Juventud de España (CJE) hace notar, con motivo del Día Internacional del Trabajo que se celebra hoy, la delicada situación de los jóvenes españoles que se enfrentan no solo a una elevada tasa de paro sino a unas condiciones laborales precarias con sueldos que no llegan a los 900 euros.

Una situación que viven con desesperanza, como demuestra una encuesta del Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales (GETS) de la UNED que refleja que más de la mitad de la juventud española se considera “ciudadana de segunda”.

El CJE considera que los poderes públicos están cometiendo un grave incumplimiento de sus principios rectores cuando la tasa de paro de las personas menores de 30 años es del 34,4% y el salario medio de las que trabajan no llega a los 900 euros; esta situación se agrava para las mujeres, que para el conjunto de edades tendrían que ganar un 30% más para acabar con la llamada “brecha salarial”.

El resultado de esta desatención de un derecho humano básico como es el derecho al trabajo provoca, denuncia el Consejo, que la juventud sea el colectivo con mayor riesgo de pobreza y exclusión social, que afecta al 38,2% de la juventud.

Asimismo, este organismo denuncia que el 92,5% de las nuevas contrataciones de jóvenes son de carácter temporal, el 27,8% de la juventud ocupada tiene trabajo sólo a tiempo parcial y la sobrecualificación afecta al 56,3% de la misma, según datos del Observatorio de Emancipación del CJE. Esta precariedad y temporalidad va acompañada de una menor vigilancia sobre seguridad laboral por parte de las empresas, así como una menor formación a sus plantillas.

Por todo ello, el Consejo de la Juventud reclama la subida del Salario Mínimo Interprofesional, en cumplimiento de la Carta Social Europea, hasta los 1.000 euros en 2018, para combatir la pobreza laboral; así como la inspección y penalización de la temporalidad y la precariedad en los contratos de trabajo, recuperando el principio de presunción de indefinición del contrato del artículo 15.1 del Estatuto de los Trabajadores, como forma de atajar la temporalidad.

Además, el CJE defiende un mayor control del buen uso de las becas y prácticas curriculares y la laboralización de aquellas extracurriculares, por ya existir otras modalidades de contrato acordes a ese fin y más garantes de los derechos laborales de la juventud trabajadora.

Según Víctor Reloba, vicepresidente y responsable del Área Socioeconómica del CJE, “urge derogar las dos últimas reformas laborales para revertir la precarización del mundo del trabajo, que ataca no sólo a la posibilidad de nuestra generación de tener una vida digna, sino también a la sostenibilidad de nuestro Estado del Bienestar y de nuestro sistema de pensiones”.

Por último, el Consejo de la Juventud de España (CJE) reitera su llamamiento a los y las jóvenes a participar en las manifestaciones convocadas en las diferentes ciudades españolas, con motivo de la celebración del Día Internacional del Trabajo, para denunciar las indignas situaciones laborales que padece este colectivo y para exigir políticas de empleo eficaces que garanticen un empleo de calidad y con derechos.

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