Más de una semana, de hecho, más de diez días. Ese es el tiempo que llevan las Urgencias del Hospital Gregorio Marañón colapsadas. Así lo denuncia el sindicato CSIF, que señala que el problema asistencial “se ha agravado tras la finalización del Plan de Invierno en este centro, el pasado 15 de febrero”. Mientras tanto, la dirección, según relatan, únicamente intenta paliar los picos más altos “con contrataciones puntuales de enfermas y auxiliares de sólo tres días”.
Y como ejemplo del escenario que se vive en el hospital madrileño, la organización sindical recalca que hay enfermos “esperando hasta 72 horas” para poder ser ingresados en planta. De esta manera, los refuerzos de tres días son para CSIF “claramente insuficientes, ya que, además de que no son contratos continuados, en muchos casos se trata de trabajadores de otras unidades que no conocen la urgencia”.
Al mismo tiempo, los movimientos de la gerencia no tienen sentido para el sindicato: “Se está dejando de lado otros refuerzos necesarios para descolapsar la urgencia como serían celadores o médicos”. Así, estos ‘refuerzos’ intermitentes tienen una conclusión clara para CSIF: “Apenas ayudan a rebajar la sobreocupación de la urgencia de este centro.
Por su parte, la organización sindical destaca otro ejemplo de esta saturación: “La unidad de ingreso prehospitalario (UPH) 3, que se utiliza como sala de atención de paciente, solo tiene toma de oxígeno y carece de carros de medicación y de cuñero, por lo que las auxiliares tienen que salir por el pasillo con todos los excrementos a la sala en la que se encuentre este dispositivo”.
Por último, CSIF reseña que tampoco ayuda otros hecho de la dirección como fue el cese de la directora de enfermería, la cual mostró, a su entender, “probada competencia”. Un conjunto que provoca el “aumento de las situaciones de estrés que viven los profesionales y redundan en una mala atención al paciente”.
