La grave ola de calor que golpea a España ha disparado la virulencia de los incendios forestales, generando una situación que, según Margarita Robles, no se había visto en los 20 años de la Unidad Militar de Emergencias (UME). La ministra insistió en que las llamas son tan voraces que no se podrán controlar ni por tierra ni por aire hasta que cambien las condiciones meteorológicas.
“La prioridad es salvar vidas”
Robles fue tajante al señalar que en muchos casos “el fuego no se va a poder controlar si no es con un cambio de clima”. Insistió en que lo fundamental es proteger a la población, aunque a veces eso suponga dejar que el fuego consuma determinadas zonas para frenar su avance.
En muchos focos, ni el despliegue aéreo ni terrestre logra contener las llamas
La ministra subrayó que el trabajo de la UME y de los bomberos es “heroico”, con jornadas de más de 12 horas. También advirtió de que el humo impide en ocasiones que los medios aéreos puedan operar, lo que dificulta aún más la extinción.
Respuesta a Feijóo
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó al Gobierno de improvisar tras anunciar Pedro Sánchez el refuerzo con 500 militares. Robles replicó que se trata de una visión “ignorante”, porque desde el 2 de agosto ya están desplegados más de 3.000 efectivos de la UME en labores directas contra el fuego.
Los 500 militares adicionales solo apoyarán en tareas logísticas, no en la extinción
La ministra recalcó que las unidades extra se dedicarán a transporte, patrullaje y apoyo en evacuaciones, pero no a combatir las llamas, para lo que se requieren profesionales especializados.
Evacuaciones y seguridad
Robles pidió a la población que siga siempre las indicaciones de evacuación de las autoridades. Aunque entiende la resistencia de quienes temen perder sus bienes, recordó que lo esencial es preservar la vida humana.
También explicó que las evacuaciones pueden ser decisiones complejas debido a los cambios repentinos en la dirección del fuego, pero insistió en que “nadie, por mucha voluntad que tenga, puede hacer frente a incendios de estas características sin medios especializados”.
La ministra reclama escuchar a los técnicos y confiar en las indicaciones de la UME y los bomberos
Robles evitó entrar en el debate sobre si las comunidades deberían asumir el mando de la emergencia, aunque reconoció que mientras persista la ola de calor será imposible controlar algunos fuegos.