Cañada Real

Manifestación en la Cañada Real para exigir luz, contratos y el fin de los derribos ilegales

Las asociaciones vecinales llaman a movilizarse este domingo 6 de abril para denunciar la falta de servicios básicos y reclamar derechos fundamentales.

El Relator de la ONU sobre pobreza visita a una familia en la Cañada Real en Madrid
El Relator de la ONU sobre pobreza visita a una familia en la Cañada Real en Madrid

Vecinos y vecinas de la Cañada Real han convocado una manifestación este domingo 6 de abril de 2025 para exigir «luz, contratos y no más derribos ni vertidos ilegales», en una acción conjunta organizada por varias asociaciones del barrio. La protesta busca visibilizar la grave situación de exclusión y vulneración de derechos humanos que vive esta histórica comunidad a las puertas de Madrid.

La manifestación, anunciada este viernes en un comunicado, se dividirá en dos marchas: una partirá desde el inicio del sector 4 hacia el sur y otra desde el Centro Sociocomunitario, en el sector 5, hacia el norte. Ambas confluirán a las 12.00 horas en el colegio Mario Benedetti para marchar juntas hasta el Ayuntamiento.

La Cañada Real es un barrio consolidado desde hace más de 40 años mediante la autoconstrucción pacífica de viviendas sobre una antigua vía de trashumancia. Atraviesa los municipios de Coslada, Rivas y Madrid y alberga a más de 8.000 personas que no han podido acceder a una vivienda en el mercado convencional, según recuerdan las organizaciones convocantes: Asociación Vecinal Barrio Unido Sector 4, Grupo Afectados Zona Sin Asfaltar Sector 6 y Plataforma Cívica Luz para Cañada.

«La falta de servicios públicos en la Cañada Real afecta a miles de personas y refleja una exclusión institucionalizada»

Durante décadas, los poderes públicos han tolerado su existencia, llegando incluso a cobrar impuestos y tasas a sus residentes. Mientras que el sector 1 está prácticamente integrado en Coslada y el sector 2 dispone de contratos de agua y luz, en otros sectores se niegan estos servicios básicos, afectando a una población creciente.

Derechos vulnerados y condena europea a España

Las organizaciones subrayan que la Cañada Real no es un problema de ocupación ilegal o delincuencia, sino de vulneración de derechos fundamentales debido a la omisión culpable de los poderes públicos. La falta de transporte público, contratos de luz y agua, viales iluminados, servicios de correos y otros equipamientos básicos genera una exclusión que fomenta la aporofobia y la xenofobia.

En octubre de 2020, se instalaron limitadores de electricidad en las líneas de la Cañada Real, dejando sin luz al Sector 6, el más grande y poblado, y afectando parcialmente al Sector 5. Esta medida, justificada oficialmente por la lucha contra plantaciones ilegales, ha supuesto graves consecuencias para la vida cotidiana de los residentes.

En febrero de este año, el Comité Europeo de Derechos Sociales, dependiente del Consejo de Europa, condenó a España por los cortes de luz en la Cañada Real, recordando que el acceso estable a la energía es esencial para disfrutar de derechos como la vivienda, la salud y la educación.

«El Comité Europeo de Derechos Sociales condena a España por vulnerar los derechos básicos en la Cañada Real»

Justicia y no caridad: las demandas vecinales

Las organizaciones convocantes insisten en que no están pidiendo caridad, sino justicia. La manifestación de este domingo exige a los Ayuntamientos de Rivas y Madrid, a la Comunidad de Madrid y al Gobierno de España que respeten el principio de legalidad y pongan fin a la arbitrariedad institucional.

«Esta exclusión prefabricada criminaliza a las víctimas y disuelve los Derechos Humanos y la democracia», denuncian los convocantes en su manifiesto.

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