“La posición española fue muy mal recibida y aumenta las posibilidades de fracaso de la cumbre”, han indicado a Europa Press fuentes aliadas, que señalan que “no hay exclusión posible” y que el nuevo compromiso de gasto requiere del apoyo de los 32 aliados.
España se ha convertido en el principal escollo para cerrar un pacto sobre el nuevo listón de gasto en Defensa, un objetivo que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, busca pactar antes de que arranque la cumbre de líderes el próximo martes en La Haya.
En esta negociación contrarreloj, las fuentes consultadas confían en que se encuentre una solución con España en los próximos días, pero avisan de que tras el rechazo de Sánchez al 5% “las espadas están en todo lo alto” y los aliados van a “vapulear” a España.
Así, la OTAN sigue negociando con España para cerrar el acuerdo sobre el nuevo compromiso de gasto, tal y como señalan oficialmente en la OTAN, donde inciden en que continúan las conversaciones entre los aliados sobre un nuevo plan de gasto.
Este mismo jueves, un diplomático aliado reclamaba más claridad a España sobre sus planes para pactar el nuevo listón de gasto e insistía en la buena voluntad para alcanzar un pacto. “Para tender a España un puente que sienta que puede cruzar, los demás aliados necesitan entender sus demandas concretas”, explicaba.
Sánchez trasladó en una carta al secretario general de la OTAN el rechazo de España a aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB, apuntando que “no es razonable y sería contraproducente”, y planteó que la OTAN o bien haga una excepción con España o que el objetivo de gasto sea “opcional”.
La propuesta de Rutte pasa por dedicar el 3,5% del PIB a gasto militar puro y reservar otro 1,5% a inversiones en infraestructuras y seguridad, una fórmula con la que la OTAN redondea al 5% que reclama desde hace meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aliados como Italia, Reino Unido, Canadá o Bélgica han dado señales sobre sus dificultades para pactar el nuevo compromiso, pero España es el único aliado que mantiene una oposición frontal a la iniciativa y abandera la oposición a la iniciativa de Rutte.