Madrid y Tragsa buscan desbloquear el conflicto de las Brigadas Forestales con la huelga en pausa

Madrid y Tragsa buscan desbloquear el conflicto de las Brigadas Forestales con la huelga en pausa

La negociación se centra en salarios, temporalidad y condiciones de riesgo, con un encargo a punto de renovarse.

La temporada de incendios suele empezar el 1 de junio y se extiende hasta el 15 de octubre. / WOS Wildfire
Incendio (Foto: WOS Wildfire)
La Comunidad de Madrid y la empresa pública Tragsa mantienen este viernes una reunión clave con las Brigadas Forestales, en plena pausa de la huelga iniciada el 15 de julio. El objetivo es abrir una mesa de negociación que aborde salarios congelados, estabilidad laboral y reconocimiento del riesgo de un colectivo esencial para la lucha contra incendios.. El encuentro, convocado en la sede de la Consejería de Medio Ambiente, llega en un momento decisivo. La suspensión temporal de la huelga, vigente hasta el 25 de agosto, ha abierto una ventana de oportunidad para avanzar en un acuerdo. Sobre la mesa están reivindicaciones que llevan más de una década sin resolverse y un encargo a Tragsa que expira este año y cuyo futuro marcará el desenlace del conflicto. Un colectivo en pie de guerra Las Brigadas Forestales agrupan a unos 500 efectivos —350 en temporada baja— que realizan tareas de prevención, detección y apoyo en la extinción de incendios. El comité de empresa denuncia que el 40% de la plantilla trabaja solo cuatro meses al año, lo que evidencia la fuerte temporalidad del sector. Además, sus salarios están congelados desde 2010, con un convenio sin revisar desde 2008. La estabilidad y el reconocimiento de la peligrosidad de la profesión son el núcleo de las demandas de los trabajadores Demandas sobre la mesa Los brigadistas reclaman: Actualización salarial acorde con la inflación acumulada. Reconocimiento de la peligrosidad, penosidad y toxicidad de su labor. Fin de la temporalidad y contratos parciales. Mejora de bases operativas que llevan dos décadas sin inversión. Aplicación de la Ley 5/2024, que establece un marco específico para este colectivo. Estas exigencias se plantean como condición para que la Comunidad de Madrid renueve el encargo con Tragsa, que expira en diciembre. El papel de la Comunidad y Tragsa Desde la Consejería se reconoce que las reivindicaciones son justas, pero se subraya la imposibilidad legal de negociar salarios dentro de un convenio sectorial. Tragsa sostiene que actuará conforme a las condiciones que determine la Comunidad en el nuevo encargo, al tratarse de una empresa pública que actúa como medio propio instrumental. La renovación del contrato es la palanca que puede incluir cláusulas de mejora en estabilidad y retribuciones Un encargo millonario que vence este año El encargo vigente a Tragsa se aprobó en 2022 por un importe de 29 millones de euros anuales, cofinanciados con fondos europeos de desarrollo rural. A final de 2025 deberá renovarse o modificarse, lo que abre la posibilidad de incorporar las mejoras que reclama el colectivo. La decisión marcará si los brigadistas mantienen la huelga o dan por resueltas sus reivindicaciones. Datos clave del conflicto Concepto Situación actual Plantilla total 500 efectivos (350 en temporada baja) Temporalidad 40% de la plantilla parcial o eventual Convenio colectivo No se revisa desde 2008 Salarios Congelados desde 2010 Huelga Iniciada 15 de julio, suspendida hasta 25 de agosto Servicios mínimos 80% Encargo a Tragsa 2022-2025, 29 millones anuales Ley aplicable Ley 5/2024 sobre bomberos forestales Expectativas y cautela Entre los brigadistas hay una mezcla de esperanza y desconfianza. Recuerdan acuerdos pasados que nunca se aplicaron y advierten que, si no hay avances claros, retomarán la huelga con fuerza en plena campaña de incendios. El desenlace dependerá de la capacidad de la Comunidad para condicionar la renovación del encargo y de la voluntad de Tragsa de asumir nuevas condiciones.

La Comunidad de Madrid y la empresa pública Tragsa mantienen este viernes una reunión clave con las Brigadas Forestales, en plena pausa de la huelga iniciada el 15 de julio. El objetivo es abrir una mesa de negociación que aborde salarios congelados, estabilidad laboral y reconocimiento del riesgo de un colectivo esencial para la lucha contra incendios.

El encuentro, convocado en la sede de la Consejería de Medio Ambiente, llega en un momento decisivo. La suspensión temporal de la huelga, vigente hasta el 25 de agosto, ha abierto una ventana de oportunidad para avanzar en un acuerdo. Sobre la mesa están reivindicaciones que llevan más de una década sin resolverse y un encargo a Tragsa que expira este año y cuyo futuro marcará el desenlace del conflicto.

Un colectivo en pie de guerra

Las Brigadas Forestales agrupan a unos 500 efectivos —350 en temporada baja— que realizan tareas de prevención, detección y apoyo en la extinción de incendios. El comité de empresa denuncia que el 40% de la plantilla trabaja solo cuatro meses al año, lo que evidencia la fuerte temporalidad del sector. Además, sus salarios están congelados desde 2010, con un convenio sin revisar desde 2008.

La estabilidad y el reconocimiento de la peligrosidad de la profesión son el núcleo de las demandas de los trabajadores

Demandas sobre la mesa

Los brigadistas reclaman:

  • Actualización salarial acorde con la inflación acumulada.

  • Reconocimiento de la peligrosidad, penosidad y toxicidad de su labor.

  • Fin de la temporalidad y contratos parciales.

  • Mejora de bases operativas que llevan dos décadas sin inversión.

  • Aplicación de la Ley 5/2024, que establece un marco específico para este colectivo.

Estas exigencias se plantean como condición para que la Comunidad de Madrid renueve el encargo con Tragsa, que expira en diciembre.

El papel de la Comunidad y Tragsa

Desde la Consejería se reconoce que las reivindicaciones son justas, pero se subraya la imposibilidad legal de negociar salarios dentro de un convenio sectorial. Tragsa sostiene que actuará conforme a las condiciones que determine la Comunidad en el nuevo encargo, al tratarse de una empresa pública que actúa como medio propio instrumental.

La renovación del contrato es la palanca que puede incluir cláusulas de mejora en estabilidad y retribuciones

Un encargo millonario que vence este año

El encargo vigente a Tragsa se aprobó en 2022 por un importe de 29 millones de euros anuales, cofinanciados con fondos europeos de desarrollo rural. A final de 2025 deberá renovarse o modificarse, lo que abre la posibilidad de incorporar las mejoras que reclama el colectivo. La decisión marcará si los brigadistas mantienen la huelga o dan por resueltas sus reivindicaciones.

Datos clave del conflicto

Concepto Situación actual
Plantilla total 500 efectivos (350 en temporada baja)
Temporalidad 40% de la plantilla parcial o eventual
Convenio colectivo No se revisa desde 2008
Salarios Congelados desde 2010
Huelga Iniciada 15 de julio, suspendida hasta 25 de agosto
Servicios mínimos 80%
Encargo a Tragsa 2022-2025, 29 millones anuales
Ley aplicable Ley 5/2024 sobre bomberos forestales

Expectativas y cautela

Entre los brigadistas hay una mezcla de esperanza y desconfianza. Recuerdan acuerdos pasados que nunca se aplicaron y advierten que, si no hay avances claros, retomarán la huelga con fuerza en plena campaña de incendios. El desenlace dependerá de la capacidad de la Comunidad para condicionar la renovación del encargo y de la voluntad de Tragsa de asumir nuevas condiciones.

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