La Puerta del Sol ha sido el escenario donde la Diáspora Canaria ha replicado las protestas celebradas este domingo en distintas islas del archipiélago. Convocados por colectivos sociales, ecologistas y ciudadanos, los asistentes denunciaron el impacto del actual modelo turístico sobre el territorio, el medio ambiente y el acceso a la vivienda.
Javier Cruz, portavoz del colectivo, recordó que la movilización social comenzó el 20 de abril de 2024 y ha crecido exponencialmente. “Criticamos un modelo turístico parasitario que destruye nuestra tierra, precariza a la población local y expulsa a las personas de sus barrios”, afirmó.
Los manifestantes reclaman medidas como una ecotasa, una ley de residencia y más soberanía energética y alimentaria
Demandas por una ley de residencia y una ecotasa
Los asistentes portaban camisetas amarillas y banderas canarias mientras coreaban cánticos en defensa del archipiélago. Entre las principales demandas figura una ecotasa que proteja los espacios naturales, así como una ley de residencia que frene la especulación inmobiliaria.
“Hay municipios donde el porcentaje de suelo turístico supera al residencial”, denunció Fiorela, una de las jóvenes asistentes, quien alertó del grave impacto en la vida cotidiana de los residentes. “Nos estamos ahogando en cemento”, añadió.
Precios del alquiler, turismo y precariedad
Uno de los focos de la protesta fue la crisis habitacional que sufren los canarios. Carteles como “La juventud canaria tendrá que dedicar el 99,4% de su salario al alquiler si quiere emanciparse” o “Derecho a techo” resumían una de las principales preocupaciones: el acceso a la vivienda en zonas turísticas.
Además, se subrayó que Canarias recibe en cuatro meses más de seis millones de turistas, los mismos que Brasil en todo 2023. Esta presión turística, afirmaron los manifestantes, es incompatible con una vida digna para los residentes y agrava las condiciones laborales, medioambientales y sociales en el archipiélago.