El ozono es un contaminante secundario, formado por la reacción entre gases precursores —procedentes del transporte, las industrias y las centrales termoeléctricas— y la radiación solar intensa. Por ello, sus picos coinciden con los meses de mayor insolación, especialmente en el centro y sur peninsular.
Madrid encabeza los niveles más altos de ozono en España
La ciudad de Madrid ha batido su máximo histórico de ozono, con prácticamente todas sus estaciones por encima del nuevo valor objetivo europeo para 2030. Durante el verano, los episodios más críticos se concentraron entre finales de julio y principios de agosto, cuando la temperatura superó los 40 grados varios días consecutivos y el aire apenas se renovó.
La Comunidad de Madrid se consolida como el territorio español más afectado por este contaminante, junto con Andalucía y Cataluña
Según el informe, las 320 superaciones del umbral de información registradas en España hasta el 30 de septiembre representan el mayor número desde 2015. La frecuencia de estos episodios ha crecido un 5% respecto a los años previos a la pandemia.
Zonas con mayor número de superaciones (enero-septiembre 2025)
| Comunidad Autónoma | Superaciones del umbral de información | Variación respecto a 2019 |
|---|---|---|
| Madrid | 72 | +8% |
| Andalucía | 68 | +5% |
| Cataluña | 54 | +6% |
| Castilla y León | 37 | +3% |
| Extremadura | 31 | +4% |
Fuente: Ecologistas en Acción, Informe estatal del ozono 2025.
Casi toda la población respira aire contaminado
En el trienio 2023-2025, uno de cada cuatro españoles ha respirado aire que incumple el nuevo estándar de la Unión Europea, lo que equivale a más de 12 millones de personas. Si se aplica el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud, mucho más estricto, la cifra asciende a 47 millones, el 97% de la población.
El ozono troposférico se ha convertido en el contaminante que afecta a más población y territorio en España
El impacto sanitario es considerable: la Agencia Europea de Medio Ambiente estima que provoca hasta 10.000 muertes anuales en el país. Durante el verano de 2025, el Instituto de Salud Carlos III atribuyó un exceso de 3.840 fallecimientos al calor y al ozono combinado.
Deficiencias en la información y la gestión pública
Ecologistas en Acción denuncia que la información a la ciudadanía sigue siendo insuficiente y que muchos gobiernos regionales no cumplen las obligaciones legales de aviso. Aragón, Asturias, Extremadura y el País Vasco no emitieron advertencias pese a superar los umbrales, mientras otras comunidades se limitaron a comunicados rutinarios.
La falta de protocolos y la escasa coordinación institucional agravan los efectos del ozono en los meses críticos
Además, siete comunidades autónomas —entre ellas Madrid, Andalucía y Murcia— siguen sin disponer de planes de reducción del ozono, pese a las condenas judiciales por incumplir la normativa vigente desde 2010.
Medidas urgentes y cambio de modelo
El informe reclama al Gobierno la aprobación inmediata de un Plan Nacional del Ozono que coordine las acciones regionales. Entre las medidas prioritarias: reducir el tráfico motorizado, fomentar el transporte público eléctrico, sustituir disolventes orgánicos, ordenar el despliegue de energías renovables y establecer impuestos ambientales al diésel y la aviación.
Abordar la contaminación por ozono exige cambios estructurales en la movilidad, la energía y la gestión urbana
También propone una moratoria a nuevas macrogranjas, responsables de gran parte de las emisiones de metano, gas que eleva los niveles de ozono de fondo.
El récord de contaminación por ozono en Madrid refleja el fracaso de una estrategia ambiental fragmentada. La combinación de calor extremo, tráfico y falta de políticas eficaces está consolidando al ozono troposférico como el contaminante más extendido del país. La capital necesita un plan integral que proteja la salud pública y adapte la ciudad a un clima cada vez más hostil.










