Los últimos pensionistas que lucharon por la República

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Los últimos pensionistas que lucharon por la República

El Ministerio de Hacienda concede una pensión a los militares no profesionales de la República.

Bandera republicana de la exposición 'Gibraltar y la Guerra Civil Española'

El Gobierno de Felipe González aprobó el 22 de octubre de 1984 una ley por la que se reconocía los derechos y servicios prestados a quienes durante la guerra civil formaron parte de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Orden Público y Cuerpo de Carabineros de la República. Ese reconocimiento va sujeto a una pensión de la que cada vez hay menos beneficiarios.

El Ministerio de Hacienda publica este viernes el informe sobre los colectivos beneficiarios de los distintos tipos de pensiones y prestaciones de Clases Pasivas. Un documento donde se detalla el dinero concedido a cada tipo pensión.

Una categoría de beneficiarios concierne a los militares no profesionales de la República, que en el cuarto trimestre de 2018 recibieron un total de 915.000 euros. Un dinero a repartir entre los tan solo 752 beneficiarios que quedan, de los más de 8.000 que había a finales de 2011. Los números reflejan un reparto que no llega de base a los 400 euros al mes por cada militar que combatió en la República.

La cuantía de las pensiones será la que corresponda, de acuerdo con el empleo y tiempo de los servicios reconocidos al causante.

Según informa el Ministerio de Hacienda, tendrán derecho a esta pensión quienes hubieran prestado servicio a la República durante la guerra civil 1936-1939 en las Fuerzas Armadas, obteniendo un empleo o grado militar de, al menos, suboficial, así como quienes hubieran sido miembros de las Fuerzas de Orden Público o el Cuerpo de Carabineros.

Todo ello siempre que no tuvieran la consideración de funcionarios (profesionales) de carácter militar antes del 1 de abril de 1939.

Cambio de ley en 1984

El primer gobierno socialista llevó a cabo en 1984 una modificación legal por la que se reguló la situación de aquellas personas que tomaron parte de la guerra civil en las filas del Ejército de la República.

“Exigencias de justicia obligan a reconocer a tales ciudadanos los servicios prestados durante la guerra civil. Dicho reconocimiento dará derecho al uso de aquellas distinciones que en atención a su condición y rango alcanzado reglamentariamente se determinan así, con el alcance previsto en esta Ley y asimismo al cobro de una pensión y al disfrute de los beneficios derivados de la asistencia sanitaria para los interesados y sus familiares”, refleja la ley.

En virtud de esta nueva regulación, se otorga reconocimiento jurídico a todos los que durante la guerra civil ingresaron en los Ejércitos y obtuvieron un nombramiento por parte de las autoridades de la República.

El personal tendrá derecho a que se le reconozcan mediante la oportuna acreditación los servicios que en su día prestó a la República. “El reconocimiento de los servicios prestados dará derecho a aquellas distinciones que, en atención a la condición y grado alcanzado, reglamentariamente se determinen”, destaca.

Aumento de pensión en el 2000

En noviembre de 1999, todos los grupos políticos se pusieron de acuerdo para respaldar una enmienda del PSOE a los Presupuestos Generales que equiparó las pensiones de los militares no profesionales que combatieron en la guerra civil en el bando de la República con el resto de jubilados de las Fuerzas Armadas.

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