El día del cierre de la campaña tendrá lugar la tercera jornada de huelga general convocada por CCOO, SATSE, CSIT y UGT (cuatro de los cinco sindicatos que integran la Mesa Sectorial), que cargan contra el “totalitarismo” del Gobierno regional y su “negativa” a devolver derechos a los trabajadores sanitarios.
Según denuncian en un comunicado conjunto, el consejero de Sanidad autonómico, Enrique Ruiz Escudero, y la presidenta Isabel Díaz Ayuso han hecho “caso omiso de las peticiones y reivindicaciones” de los profesionales de la sanidad pública madrileña que hace un mes ya convocaron una huelga general en el Servicio Madrileño de Salud (hospitales, centros de salud y SUMMA112).
Reclaman aumentar la calidad asistencial que se presta, “forzando a que se atiendan las mejoras que desde hace años esperan las plantillas de la sanidad en la Comunidad de Madrid”, así como la devolución de derechos “que les fueron arrebatados hace más de una década por los sucesivos gobiernos del Partido Popular”. Se refieren, por ejemplo, a la vuelta a la jornada de 35 horas.
Estas organizaciones sindicales decidieron el pasado mes de abril convocar tres jornadas de huelga ante la “negativa” de los responsables del Gobierno regional y del Servicio Madrileño de Salud “a negociar mejoras que llevan años encima de la Mesa Sectorial de Sanidad sin resolución”. Desde entonces, ni rastro de la Puerta del Sol. Critican que no han recibido ni una llamada por parte del consejero de Sanidad o sus colaboradores, ni se ha producido reunión alguna para atender o debatir sobre las reivindicaciones que motivaron la convocatoria de huelga.
“El Gobierno de la Comunidad de Madrid”, lamentan, “no ha dado aún un sólo paso para hablar y negociar una salida al conflicto”. A juicio de los representantes de los trabajadores se trata de “otra falta de respeto y desprecio del Gobierno regional del PP de Madrid hacia las personas que han hecho posible los logros sanitarios en la Comunidad”.
“A los que han luchado durante casi tres años contra una terrible pandemia, a los que a pesar de Filomena aguantaron días encerrados en sus puestos de trabajo, a los que trabajan al límite para atender a los madrileños en urgencias y consultas saturadas, en centros de salud y de urgencias de Atención Primaria sin médicos, en hospitales con camas en los pasillos, o con jornadas de vértigo para la frenar el deterioro de niveles como la Atención Primaria frente a las políticas ‘destructoras’ y ‘privatizadoras’ del actual Gobierno regional”, destacan los sindicatos.