Este indicador mide la variación del coste salarial que pagan los empleadores por el conjunto de empleos existentes, pero sin estar afectado por los cambios en la cantidad y la calidad de los puestos de trabajo.
De esta forma, según Europa Press, se descuenta el efecto composición que se debe, entre otros factores, a los cambios en el número de horas trabajadas, al tipo de contrato, características de los trabajadores, su antigüedad y su promoción profesional.
Con el avance salarial del 2,4% registrado en 2023 se encadenan tres años consecutivos de alzas después de las subidas de 2022 (+5,5%) y 2021 (+2,1%).
Los datos del IPT muestran que el salario subió en 2023 tanto entre las mujeres (+2,7%) como en los hombres (+2,2%), aumentó un 3,5% entre los contratados de manera temporal y un 2,3% en los indefinidos, y creció en todos los grupos de edad, menos entre los menores de 25 años, donde descendió un 8%.
Por actividades económicas, los mayores aumentos salariales en 2023 se dieron en las industrias extractivas (+4,5%), educación (+4,2%) y comercio (+4,1%), mientras que los descensos más acusados correspondieron a hostelería (-3,5%), suministro de energía (-2,4%) y actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (-2%).