El portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, ofrece una rueda de prensa tras la reunión del Comité de Dirección del partido.
Estos dos cómicos, conocidos por sus apodos Vován y Lexus, se hicieron pasar por el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, y le preguntaron a Martínez-Almeida si es posible deportar a los hombres con ciudadanía ucraniana que encontraron asilo en Madrid para que regresen a Ucrania y ayuden a su país a luchar contra Rusia en lugar de “relajarse en las playas de España”.
«Por supuesto. No creo que eso sea un problema. Madrid apoya el envío de ucranianos a Ucrania para que participen en las hostilidades», respondió el alcalde madrileño en una conversación en inglés, según el vídeo publicado por los propios Vován y Lexus en sus cuentas de las redes sociales.
Martínez-Almeida, convencido de que estaba hablando con Klichkó, subrayó que también comparte la opinión de que «se necesitan aún más soldados para luchar contra Rusia». El alcalde de Madrid también aseguró que veía “necesario castigar a los bastardos rusos” que se encuentran en España.
El falso alcalde de Kiev también le propone a Almeida la celebración de un “festival gay” que reciba el nombre de Bandera, en referencia a Stepán Bandera, ídolo nacionalista ucraniano asesinado por la KGB, asociado con el nazismo y con ideas de extrema derecha. El alcalde de Madrid pregunta si Bandera es un icono gay en Ucrania y los humoristas le responden afirmativamente, pero que también murió y luchó contra la Unión Soviética.
En lugar de apoyar la celebración de este festival, Almeida invita al falso alcalde a la celebración de la Cumbre de la OTAN o a las fiestas del Orgullo, por lo que el vídeo se celebró antes de estos acontecimientos, que tuvieron lugar entre finales de junio y principios de julio.
Durante el transcurso de toda la broma telefónica el alcalde madrileño se mantenía diplomático, incluso cuando el Klichkó falso le dijo que el embajador de Ucrania en Madrid, Serguéi Pogoréltsev, tiene previsto participar desnudo, junto con otros activistas ucranianos, en una demostración en España; y que el propio «Klichkó», así como el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, no se vacunaron contra el covid-19 sino que compraron certificados falsos.
«Es importante tener diferentes puntos de vista sobre diferentes temas, ¿no? El pluralismo de opiniones es importante», recalcó Martínez-Almeida.
Vován y Lexus son bromistas telefónicos conocidos por llamar a representantes de las autoridades de distintos países y burlarse de su postura política. Entre sus víctimas, además de María Dolores de Cospedal, también figura el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace este mismo año o el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko en 2014.
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