El Índice de Precios Industriales (IPRI) registró en abril una subida del 1,9% en comparación con el mismo mes de 2024, lo que supone un freno respecto a marzo, cuando se situó en el 4,6%. Este retroceso de 2,7 puntos en la tasa interanual marca una moderación de la inflación industrial, que sin embargo suma ya medio año en terreno positivo, según los datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este comportamiento contrasta con los 20 meses consecutivos anteriores en los que el IPRI se mantuvo en negativo, reflejando una etapa prolongada de caídas en los precios del sector industrial.
La energía, principal motor de la desaceleración
Uno de los factores clave en esta desaceleración ha sido la caída de la tasa interanual de los precios de la energía, que bajó 10,1 puntos, situándose en el 5,7%. Este ajuste se debe, principalmente, al abaratamiento de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, y, en menor medida, a la bajada del coste del refino de petróleo.
El componente energético del IPRI pasó del 15,8% al 5,7% interanual en apenas un mes, lo que ha sido determinante para contener la inflación industrial
Menor presión de los bienes intermedios
Además de la energía, también contribuyeron a la moderación del índice los bienes intermedios, cuya tasa interanual bajó cinco décimas, hasta el 0,1%. Este descenso estuvo motivado por la reducción de los costes en la producción de metales preciosos y en la fabricación de productos químicos básicos.
Por otro lado, si se excluye el componente energético, el IPRI subyacente —es decir, sin tener en cuenta los precios de la energía— presentó una tasa del -0,1%, idéntica a la registrada en marzo y dos puntos inferior al índice general, lo que refleja la debilidad de los precios en el resto del sector.