Los precios de la energía para Europa, en manos de Rusia, China… y el clima

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Los precios de la energía para Europa, en manos de Rusia, China… y el clima

Los analistas esperan que el precio del gas se mantenga en niveles elevados durante el invierno.

Vladimir Putin y Xi Jinping

Vladimir Putin y Xi Jinping. Autor: Kremlin/dpa

Los precios del gas natural han experimentado un notable repunte en lo que va de año, disparando asimismo la factura eléctrica en toda Europa. Los analistas advierten de que los niveles se mantendrán elevados durante lo que queda de año y el invierno, aunque hay algunos factores que podrían ayudar a paliar el golpe. Ninguno de ellos depende sin embargo de los gobiernos sino que están en manos de Rusia, China… y el clima.

“Los bajos precios del gas natural registrados en Europa el año pasado parecen un recuerdo lejano”, señala Warren Patterson, analista de ING. “Últimamente, los precios han alcanzado nuevos récords casi a diario. El TTF (de referencia en Europa) ha superado recientemente los 70 eur/MWh, lo que supone una subida de alrededor del 245% desde principios de año y desde los mínimos de poco más de 3,5 eur/MWh de mayo del año pasado”.

“La combinación de una recuperación más amplia de la demanda, la disminución del suministro y la caída de la producción autóctona hacen que los inventarios de gas europeos estén muy por debajo de la media”. El inicio oficial de la temporada de calefacción se acerca rápidamente, pero los almacenes solo están llenos en un 71%, frente a la media de los últimos cinco años de más del 86%. “El almacenamiento está en sus niveles más bajos en al menos una década de cara al invierno”, explica el experto del banco holandés. Por ello, “creemos que los precios europeos probablemente se mantendrán en niveles elevados durante el invierno. Sin embargo, dados los niveles extremos a los que cotiza el mercado, cabe esperar una mayor volatilidad”.

¿Qué podría frenar la subida?

Patterson considera, no obstante, que “hay varios catalizadores que podrían frenar un poco la subida” en los precios del gas.

En primer lugar, “se está prestando mucha atención a la pronta puesta en marcha” del polémico gasoducto ruso Nord Stream 2, que evita Ucrania y Polonia. Esta nueva infraestructura promete transportar 55bcm, y “cuanto antes lo haga, más puede ayudar a aliviar la escasez en Europa”. El gasoducto se ha completado recientemente; Aunque informes de que Gazprom espera que los flujos comiencen el 1 de octubre de 2021, “habrá que superar muchos obstáculos reglamentarios antes de que el gas pueda empezar a fluir”. Gazprom también había sugerido anteriormente que enviaría 5,6 bcm a través del gasoducto este año. “El aumento se producirá probablemente a lo largo de 2022, por lo que es poco probable que proporcione un alivio significativo al mercado este invierno”, reconoce el analista de ING. “Pero si vemos un aumento más rápido de lo esperado, esto podría ejercer cierta presión sobre el mercado”.

El otro factor que puede abaratar la factura es el envío de gas natural licuado (GNL). “Los precios al contado del GNL en Asia han cotizado con una prima respecto a los de Europa durante gran parte del año”, pero la situación “ha cambiado debido a la reciente subida”, explica el analista de ING. “El TTF cotiza ahora con una prima respecto al JKM [la referencia asiática], lo que sugiere que deberíamos empezar a ver un aumento de los flujos de GNL al contado hacia Europa. Sin embargo, mucho dependerá del apetito de Asia, especialmente de China, a medida que nos acercamos al invierno”.

Según los cálculos del banco holandés, la demanda asiática de GNL este año ha sido muy elevada, “lo que ha sido clave para los menores volúmenes que llegan a Europa”. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por China, donde las importaciones durante los siete primeros meses del año ascendieron a 45,8 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 26% interanual. Si se compara con el mismo periodo de 2019, han subido un 37%.

La demanda y el clima

Entre los últimos factores que podrían abaratar un poco el precio del gas, se encuentra también “la posible destrucción de la demanda debido al entorno de precios elevados”. “Esto podría producirse en forma de cambio de gas a carbón e incluso de gas a petróleo. Ya estamos viendo que esto último ocurre en algunas partes de Asia”, explica Patterson.

Por último, “pero muy importante, están las perspectivas meteorológicas”. “Gran parte de la subida está relacionada con el temor a la escasez durante el invierno. Sin embargo, si resulta ser un invierno suave, sin duda ayudará a aliviar parte de la presión del mercado”, concluye el experto.

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