A punto de cumplirse diez años del Acuerdo de París, los datos de CarbonBombs.org muestran una realidad opuesta a sus metas. La plataforma, impulsada por un consorcio de organizaciones sin ánimo de lucro como Data for Good, Éclaircies, Reclaim Finance y Lingo, ha identificado 601 “bombas de carbono” en activo o en planificación, 176 más que en su edición anterior.
La actualización del mapa global —presentada este lunes— revela que desde 2021 se han planificado 2.300 nuevos proyectos de extracción de combustibles fósiles. Estas infraestructuras, si llegan a operar, liberarían más de 1.180 gigatoneladas de CO₂, un volumen once veces superior al margen máximo que permitiría limitar el calentamiento a 1,5 °C.
La industria de los combustibles fósiles y sus financiadores están haciendo trizas el Acuerdo de París
Los gigantes del sector y su peso en las emisiones
Entre las empresas con mayor número de proyectos destacan TotalEnergies, China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), Eni, BP y Shell, responsables de buena parte de las nuevas “bombas de carbono” localizadas en China, Rusia, Estados Unidos, Australia, India y Arabia Saudí.
Desde su identificación en 2020, estas grandes explotaciones ya han emitido más de 54 gigatoneladas de CO₂, y solo 12 proyectos han sido cancelados. Las 30 nuevas bombas que comenzaron a operar entre 2021 y 2025 consolidan un patrón de expansión incompatible con la neutralidad climática.
Las empresas fósiles siguen invirtiendo miles de millones en proyectos que agravan el colapso climático
Bancos y financiación: el eslabón invisible
A pesar de sus compromisos públicos con la sostenibilidad, 65 de los mayores bancos del mundo han canalizado 1,6 billones de dólares a empresas vinculadas a nuevos proyectos de petróleo, gas y carbón desde 2021. El banco británico Barclays lidera en Europa la financiación de estas actividades, con 33.700 millones de dólares dirigidos a 62 compañías como Eni, ExxonMobil o TotalEnergies.
Principales datos del informe de CarbonBombs.org
| Indicador | Valor actualizado (2025) |
|---|---|
| Bombas de carbono identificadas | 601 |
| Nuevos proyectos fósiles desde 2021 | 2.300 |
| Emisiones potenciales totales | > 1.180 Gt CO₂ |
| Comparación con el presupuesto de 1,5 °C | 11 veces superior |
| Financiación bancaria global (2021-2024) | 1,6 billones de dólares |
| Banco europeo con mayor apoyo | Barclays (33.700 millones de dólares) |
Riesgo legal y falta de acción estatal
La Corte Internacional de Justicia ha abierto la puerta a considerar ilegal el apoyo estatal a industrias fósiles altamente emisoras. De prosperar, los gobiernos que sigan otorgando licencias o subsidios a estas actividades podrían enfrentarse a responsabilidad internacional por daños climáticos.
Esta advertencia llega en un momento en que los países desarrollados aún destinan miles de millones en ayudas directas e incentivos fiscales al petróleo y al gas, pese a los compromisos de descarbonización.
La expansión de los combustibles fósiles es incompatible con cualquier escenario de transición energética real
Hacia una transición energética estancada
El informe concluye que sin una detención inmediata de los nuevos proyectos, los compromisos de neutralidad climática serán inalcanzables. Las advertencias de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en 2021 —que desaconsejaban nuevas inversiones en petróleo y gas— se han ignorado sistemáticamente.
El resultado, según los investigadores, es una brecha creciente entre el discurso climático y las decisiones financieras, que pone en riesgo no solo los objetivos del Acuerdo de París, sino la estabilidad ecológica y económica global.





