“Los aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad, de aquí a 2035, para garantizar nuestras obligaciones individuales y colectivas”, recoge la declaración.
Según el texto, “los aliados acuerdan que este compromiso del 5% comprenderá dos categorías esenciales de inversión en defensa”. En este sentido, detalla que “los aliados asignarán al menos el 3,5% del PIB anual, basándose en la definición acordada de gasto de defensa de la OTAN para 2035, a las necesidades básicas de defensa y al cumplimiento de los Objetivos de Capacidad de la OTAN”.
En este sentido, “acuerdan presentar planes anuales que muestren una trayectoria creíble y progresiva para alcanzar este objetivo”.
Asimismo, “destinarán hasta el 1,5% del PIB anual a, entre otras cosas, proteger nuestra infraestructura crítica, defender nuestras redes, garantizar nuestra preparación y resiliencia civil, impulsar la innovación y fortalecer nuestra base industrial de defensa”. “La trayectoria y el equilibrio del gasto en virtud de este plan”, detalla, “se revisarán en 2029, a la luz del entorno estratégico y los Objetivos de Capacidad actualizados”.