“Hay un problema de saturación en el transporte de contenedores porque todas las empresas están intentando enviar sus productos en este plazo de tres meses”, explica Zhao Xiadi, presidente de Beijing Diamond Sport International Trade Co. El empresario señala que existe incertidumbre sobre la posible reactivación de los aranceles y que “la prioridad es despachar todo lo posible cuanto antes”.
Contenedores apilados en los puertos
La presión logística es evidente. El puerto de Yantian, uno de los más relevantes del sur de China, está “apilando contenedores”, según reporta el diario The Paper. Compañías portuarias y navieras, especialmente aquellas con rutas hacia EEUU, enfrentan una gran congestión por el volumen de pedidos.
En Shenzhen, Zhu Yanjun, gerente de la cadena logística Xunhang Xingchen, confirma este repunte: “Esta mañana me ha llamado un cliente para decirme que le buscara un barco, que necesita enviar ya la mercancía”.
El efecto Prime Day y el optimismo comercial
Wang Xin, presidenta de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen, advierte de una “avalancha de envíos” ante la cercanía del Prime Day de Amazon en julio. Las empresas están reponiendo inventario con carácter urgente, lo que agrava aún más la carga de los puertos y la búsqueda de transportes marítimos disponibles.
Además, la ciudad de Yiwu, sede del mayor mercado mayorista de productos pequeños del mundo, se ha convertido en un hervidero de actividad. “Los productos que ofrece Yiwu no tienen sustituto. Valoran especialmente el servicio, los precios y la calidad”, afirma un comerciante local.
La tregua: 115 puntos menos en aranceles
El lunes pasado, tras dos días de negociaciones en Ginebra, Pekín y Washington confirmaron una tregua de tres meses: Estados Unidos reducirá sus aranceles del 145% al 30%, y China, del 125% al 10%. Una rebaja conjunta de 115 puntos porcentuales.
Según Zhitong Finance, las empresas están “compitiendo contrarreloj para enviar sus mercancías”, mientras el medio Global Times recoge testimonios como el de Li Pichong, empresario del sector alimentario, quien asegura que sus clientes estadounidenses han reanudado todos sus pedidos “con carácter urgente”.
Cuenta atrás hacia el 10 de agosto
El plazo de gracia termina el 10 de agosto, fecha límite para aprovechar las condiciones arancelarias más favorables. Algunos analistas ven posible un acuerdo comercial más duradero, lo que reduciría el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro de cara a las fiestas de fin de año.