Casi el 90% de los encuestados cree que las enfermedades respiratorias, el asma y las dolencias cardiovasculares pueden estar relacionadas con este problema.
La encuesta se desarrolló entre el 21 de marzo y el 21 de abril de este año y comprendió a un total de 26.509 personas de los 27 países de la Unión Europea (UE) según los datos facilitados hoy por Eurobarómetro, la agencia que se encarga de los datos de la opinión pública en Bruselas.
Los europeos también están preocupados por los problemas causados en el agua como la acidificación y la eutrofización (ambos con un 83%). La acidificación (el agua se vuelve más ácida) y la eutrofización (la cantidad excesiva de nutrientes en el agua provoca el crecimiento excesivo de algas que asfixian a otros organismos) son cada vez más frecuentes.
Casi la mitad de los encuestados opina que la calidad del aire ha empeorado en los últimos diez años (47%). Sin embargo, este porcentaje supone un descenso de 11 puntos respecto al registrado en 2019, lo que se interpreta que alguna medida ha ido tomándose estos años.
Una gran mayoría considera que la contaminación atmosférica debe abordarse a nivel internacional (65%), seguido del nivel europeo y nacional (ambos con un 42%) y, por último, del nivel regional o local (32%). Una proporción significativa de los encuestados también cree que las acciones deben llevarse a cabo en todos los niveles simultáneamente (19%).
La mayoría de los europeos piensa que las grandes instalaciones industriales, los productores de energía a base de combustibles fósiles, las autoridades públicas y los empresarios no están haciendo lo suficiente para promover una buena calidad del aire.
Sin embargo, muchos de los encuestado creen que individualmente han tomado medidas para reducir las emisiones como el uso del transporte público, caminar o usar la bicicleta para ayudar en esta lucha contra la contaminación ambiental.
El Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, ha anunciado hoy mismo que “la Comisión liderará una ambiciosa propuesta para reforzar las normas europeas de calidad del aire” y ha confirmado que está a punto de proponer una revisión de las actuales normas sobre esta materia.
