En concreto, el informe publicado hoy por el INE muestra que los precios de la electricidad se dispararon un 80,5% en febrero respecto al mismo mes del año pasado, una subida que no han logrado evitar las rebajas de impuestos en la factura de la luz.
Por detrás de la electricidad se sitúan los combustibles líquidos, con una subida del 52,3% en febrero, mientras que los hidrocarburos licuados (butano, propano y otros) han aumentado un 33,4%, de acuerdo con la agencia estadística. Subidas también muy relevantes para el gasóleo, del 28,4%, y la gasolina, de un 25,1%.
Junto a los precios de la energía, los alimentos son el otro factor diferencial que explica el repunte de la inflación. El aceite de oliva se disparó un 30,6%, mientras que en otros aceites la subida fue aún mayor, del 32,3%.
Las cifras del INE muestran además que los precios de las harinas aumentaron un 11,4% y los alimentos para bebé lo hicieron en un 10,5%. La carne de ovino y caprino (9,5%), las frutas en conserva (9,5%), el arroz (9,4%) y la leche (9,4% la desnatada y 9,3% la entera) rondaron subidas también del 10%.
Fuera de la energía y los alimentos, relevante fue asimismo la subida de un 10,6% en febrero de las comisiones bancarias y de oficinas de correos.
Caídas de precios de los peajes y los smartphones
En el otro extremo, un puñado de servicios y productos registraron caídas de precios. La mayor de todas, de un 20,8%, fue la que registraron los peajes, aparcamientos públicos y parquímetros. Los equipos de telefonía móvil se abarataron un 5,7% y los ordenadores personales un 4%.
Las cifras publicadas por el INE muestran además que los vuelos internacionales bajaron un 2,2%, mientras que los vuelos nacionales bajaron un 0,9%.
