Más de una veintena de campamentos de refugiados y solicitantes de asilo pasarán a estar bajo control estatal en Grecia ante la pandemia de coronavirus.
El Ministerio de Migración y Asilo será el encargado de administrarlos en un intento de mejorar su gestión, que hasta el momento se encontraba supeditada en la mayoría de los casos a la autoridad de organizaciones internacionales y ONG.
La medida, que concierne al menos a 28 campos, ha sido tomada de forma conjunta por el ministro de Migración, Notis Mitarakis, y el viceministro de Finanzas, Theodoros Skylakakis, según informaciones del diario local ‘Kathimerini’.
Al mismo tiempo, varias ONG como Human Rights Watch (HRW) han pedido al Gobierno griego que «reduzca inmediatamente la congestión de los centros de recepción de las islas griegas para garantizar el bienestar de los refugiados en plena pandemia de coronavirus».
Según HRW, una veintena de organizaciones han denunciado el hecho de que miles de personas, incluidos miembros de grupos vulnerables, se hayan visto atrapadas durante la crisis del Covid-19 en condiciones deplorables en las islas.
