El Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado que los bancos de la eurozona han vuelto a endurecer los criterios de concesión de créditos a empresas, aunque en menor medida que en trimestres anteriores. El ajuste neto fue del 3%, frente al 7% registrado en el último trimestre de 2024.
Este endurecimiento se explica, según el BCE, por una mayor percepción de riesgo económico, así como por la situación específica de los sectores y las empresas. Las entidades anticipan que esta tendencia podría continuar en el segundo trimestre del año, lo que refleja una visión aún cautelosa del entorno económico.
El BCE apunta a la incertidumbre económica como principal factor detrás del endurecimiento del crédito a empresas en la eurozona
Además, la demanda de financiación por parte de las empresas también se redujo ligeramente en un 3%, atribuida a la debilidad del capital circulante y a la menor necesidad de inventarios, a pesar del alivio proporcionado por unos tipos de interés más bajos.
Las hipotecas se abaratan y la demanda se dispara
En contraste con el crédito empresarial, las condiciones para conceder hipotecas a los hogares se relajaron notablemente durante el primer trimestre. El ajuste neto fue de -7%, el más intenso desde 2018. Esta relajación se debió principalmente a la fuerte competencia entre bancos.
La respuesta del mercado no se hizo esperar: la demanda de préstamos para la compra de vivienda se disparó un 41%, impulsada por la caída de los tipos de interés y el aumento de la confianza del consumidor, además de unas mejores perspectivas del mercado inmobiliario.
La bajada de tipos y la competencia bancaria están detrás del auge de la demanda de hipotecas en la eurozona
No obstante, los bancos prevén volver a endurecer los criterios hipotecarios durante el segundo trimestre de 2025, posiblemente anticipando una corrección en el mercado o para prevenir riesgos derivados del rápido crecimiento del crédito.
Crédito al consumo: ligero endurecimiento con aumento de la demanda
En cuanto a los créditos al consumo y otros préstamos a hogares, los bancos informaron de un endurecimiento neto del 3%, aunque también se observó un aumento moderado de la demanda (10%), principalmente impulsado por la reducción de los tipos de interés. También contribuyeron de forma secundaria el mayor gasto en bienes duraderos y la mejora de la confianza del consumidor.
Para el segundo trimestre, las entidades esperan un aumento generalizado de la demanda de financiación de los hogares, especialmente en el segmento hipotecario.