En un comunicado recogido por Europa Press, Apamcyl ha señalado que la falta de personal, debido “a la ausencia de bolsas de empleo como en años anteriores y a la mala gestión de las incorporaciones de personal llevada a cabo desde Función Pública y Medio Ambiente”, provoca que para cubrir determinados puestos del operativo de incendios actual en Castilla y León, se esté llamando a personas de las listas de empleo “sin ningún tipo de formación en intervención de incendios forestales”.
En este sentido, ha recordado que en los Centros Provinciales de Mando se toman “diariamente” decisiones estratégicas y operativas que afectan de “manera directa” a la seguridad de todos los intervinientes, unas decisiones en la que corresponde a los Jefes de Jornada la activación de medios y dotaciones para su participación en las labores de extinción.
“Estamos comprobando que en demasiadas ocasiones estas activaciones se producen sin la comprobación exhaustiva de que las dotaciones movilizadas cumplen todos los requisitos de capacitación y formación obligatoria establecidos por el propio Plan Infocal, cuestiones que son detectadas por los agentes medioambientales, como primer eslabón en la escala de mando”, ha alertado al respecto.
“Déficit de información o de control”
Para Apamcyl, “esta carencia no es un detalle menor”, pues, a su juicio, “supone un incumplimiento directo de las competencias de supervisión que el Infocal atribuye a los Jefes de Jornada y coloca a los trabajadores en una situación de riesgo innecesario”.
En este contexto, ha apuntado que este “problema” responde, “en buena medida”, al “progresivo alejamiento de los técnicos intermedios de mando respecto a la realidad del operativo de incendios”. “Un alejamiento que dificulta conocer de primera mano la situación real de la disponibilidad, la preparación y la capacitación de los medios humanos y materiales”, ha subrayado la asociación.
Este “déficit de información o de control” es “especialmente grave” en un escenario de incendios “cada vez más peligrosos, complejos y con mayores exigencias de profesionalidad y seguridad”, ha agregado, según la citada agencia.
“Cuando se activan dotaciones que carecen de la formación reglamentaria, no solo se vulneran las normas básicas de seguridad, sino que se expone a los intervinientes a accidentes que podrían evitarse, con posibles consecuencias administrativas, penales y civiles para todos los componentes de la escala de mando, en primer lugar, para los Jefes de Extinción, función esta ejercida por los agentes medioambientales”, ha ahondado.
Asimismo, ha lamentado que este año “las peores previsiones se han cumplido”, ya que en junio y la mitad de julio se ha vivido la humedad edáfica pero la “gran acumulación” de combustible fino que originaron las copiosas lluvias de primavera, “está causando estragos en este mes de agosto”.
“Todos los veranos lo mismo” y privatización
“Esto ya se sabía”, ha aseverado Apamcyl, para advertir de que “cansa mucho” hablar “todos los veranos de lo mismo”. “La falta de gestión forestal, de la desprofesionalización de operativo y de la mala gestión de los recursos económicos por parte de los políticos que nos gobiernan”, ha añadido, para criticar también que se “eliminan torres de vigilancia, eliminando puestos de trabajo en el mundo rural, para poner cámaras de vigilancia de una empresa que factura en el mundo urbano”.
Igualmente, han denunciado que se “contratan en régimen de alquiler camiones de bomberos a otra empresa privada que tiene sus beneficios en Madrid”, a la vez que se “maltrata laboralmente a los trabajadores de las empresas privadas que dan el servicio privado de cuadrillas de extinción a la junta de Castilla y León”, y “se mantienen tres helicópteros sin prestación de servicio hasta finales de julio porque la Junta no es capaz de solucionar el problema de la dotación que tiene obligación por contrato de la empresa”.
Jornadas de 18 y 20 horas
En el plano de la seguridad, la asociación ha avisado de que se están realizando “jornadas maratonianas” de 18 y 20 horas de trabajo en incendios forestales por el personal que está en extinción directa, cuando el máximo permitido son 12 y 12 de descanso.
“Esto aumenta el riesgo de accidentes y genera además una tremenda desmotivación de todo el personal que trabaja en estas emergencias”, ha señalado Apamcyl, según Europa Press.
Por otro lado, ha incidido en que pese a que desde el Centro para la defensa Contra el Fuego existen cursos para todo el personal, la “realidad de cada año” es que “se incorporan desde conductores de camiones de incendios de las listas de empleo, que nunca han conducido un camión autobomba forestal 4×4, peones sin experiencia o agentes medioambientales realizando tareas de jefes de extinción con la oposición recientemente aprobada, incorporados a finales de junio para dirigir operaciones de extinción, sin la experiencia necesaria”.