Al igual que sucediera con los 1.000 millones que ha prometido Cristina Cifuentes para arreglar los hospitales madrileños en la próxima década, el proyecto del ‘nuevo’ Hospital La Paz chirría a las asociaciones en defensa de la sanidad pública. No porque se vaya a mejorar (o no) un hospital público sino por la baja credibilidad que le atañen a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
De hecho, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (ADSPM) ha aseverado que Cifuentes ha dado el pistoletazo de salida a “la campaña electoral y para ello ha elegido las promesas de nuevas construcciones sanitarias”. Si la oposición ha bautizado a la presidenta madrileña como la ‘nueva’ Aguirre por esta promesa de reforma, los defensores de la sanidad pública también han mencionado a la antigua dirigente de la Comunidad de Madrid.
“Mucha demagogia y propaganda, que se parece demasiado a la que realizó la señora Aguirre en su plan de nuevos hospitales y que parece más pensada para animar a los constructores que para solventar los problemas de la sanidad pública madrileña”, han analizado desde el colectivo al ver el proyecto que tiene en mente el Gobierno regional para La Paz en los próximos diez años.
La oposición bautiza a Cifuentes como la ‘nueva Aguirre’ tras su anuncio sobre La Paz
Visión que ha compartido el sindicato médico AMYTS, presente en la Mesa Sectorial de Sanidad. El secretario general de la organización, Julián Ezquerra, ha apostillado que el anuncio tiene como fin encontrar «réditos electorales». «Que dejen de jugar con la sanidad como material electoral», ha exigido el dirigente.
En este sentido, el plazo marcado tampoco ha pasado desapercibido para la ADSPM, que entiende que se trata de un “plan propagandístico, sin ninguna consignación presupuestaria de momento”. “Resulta sumamente sospechoso que la inmensa mayoría del mismo (nueve de los diez años) quede condicionada a los resultados electorales de las dos siguientes elecciones autonómicas”, han destacado.
Otro de los puntos llamativos que han identificado los defensores de la sanidad pública gira en torno a cómo ha llevado este proyecto la Comunidad de Madrid. La sorpresa en la oposición fue mayúscula y para la ADSPM también: “Se trata de un plan elaborado en la mayor opacidad”. Así, la asociación ha apuntado que un plan de tan largo recorrido necesita al menos el “consenso de todos los grupos parlamentarios (más aún sin el gobierno está en minoría) y además del de la ciudadanía y los profesionales sanitarios”.
Pese a que han recordado que “es evidente” que los hospitales públicos necesitan grandes inversiones, el colectivo ha tachado de un plan “claramente insuficiente, como lo es también el dilatado plazo”. Por ello, la ADSPM ha concluido que el anuncio del ‘nuevo’ Hospital La Paz es un guiño de Cifuentes a su campaña electoral y a “animar a los constructores”.
Todo en un hospital público que, tal y como han detallado, “ha sufrido un proceso de recortes (de presupuestos y de personal), de deterioro, desmantelamiento y privatizaciones”. “Y eso no se va a arreglar con promesas de probable incumplimiento hechas al calor de las promesas electoralistas”, han concluido desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.
La Paz redujo el número de camas y de personal mientras aumentaban las urgencias y los ingresos
