Icono del sitio EL BOLETIN

Lo amargo de no saber qué hacer

Bandera de Cuba

No hizo más que entrar a la trinchera para que apareciera un grupo de tanques a poco menos de un kilómetro de distancia. Se le cursó aviso, miró por el equipo óptico y entonces, con aires de todo un conferencista principiante, apuntar:

-No sé qué me pasa hoy que no puedo coordinar.

Uno de nosotros, en susurro, le puso la tapa al pomo:

-Este hombre está “apendejado” (acobardado).

Aunque ese conflicto bélico en Etiopía ya a pocos interesa, nos dejó muy provechosas experiencias que si las aplicamos a la actualidad cubana no podemos menos que llegar a la conclusión de que tenemos muchos improvisados que no tienen la menor idea de cómo enfrentar los problemas por miedo y no otras razones.

Y más ahora, que el primer ministro ha dicho que estamos en economía de guerra, aunque no se vean tanques en lontananza

Acceda a la versión completa del contenido

Lo amargo de no saber qué hacer

Salir de la versión móvil