¿Llegó el fin de Alemania como país automovilístico?

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¿Llegó el fin de Alemania como país automovilístico?

Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW, Porsche y Audi afrontan recortes, menor rentabilidad y una creciente presión en sus principales mercados.

Los trenes para el transporte de automóviles estacionados en la ciudad de Bremen (Foto: Sina Schuldt/dpa)
Los trenes para el transporte de automóviles estacionados en la ciudad de Bremen (Foto: Sina Schuldt/dpa)
La industria automovilística alemana atraviesa una etapa crítica, con caídas de beneficios, pérdida de cuota en China y retraso en la movilidad eléctrica. Los gigantes Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW, Porsche y Audi mantienen beneficios millonarios, pero muy por debajo de los récords alcanzados durante la pandemia, lo que abre un debate sobre la necesidad urgente de reestructuración.. La automoción es uno de los sectores clave de la economía alemana, pero se enfrenta a un entorno cada vez más hostil. La desaceleración de ventas en Europa, los aranceles de EEUU y la fuerte competencia de fabricantes chinos están forzando a grupos y proveedores como Bosch, ZF o Continental a anunciar planes de ahorro y recortes de empleo. Beneficios millonarios, pero en caída En el primer semestre de 2025, Mercedes-Benz ganó 2.700 millones de euros, menos de la mitad de los 6.100 millones registrados un año antes. Volkswagen, que agrupa marcas como Porsche y Audi, y BMW también lograron beneficios elevados, pero con descensos significativos respecto a 2024. Durante la pandemia, la escasez de chips permitió vender menos unidades pero más caras, elevando márgenes. Según el profesor Frank Schwope, “los fabricantes aún están lejos de una crisis real”, aunque reconoce que los beneficios excepcionales fueron coyunturales. En movilidad eléctrica y conducción autónoma, Schwope cree que los fabricantes alemanes han perdido el tren, especialmente en China, donde no conectan con las nuevas generaciones de compradores. La pérdida de competitividad en China es uno de los mayores riesgos para el futuro de la automoción alemana China, aranceles y problemas internos Constantin Gall, experto de EY, advierte que las marcas alemanas están perdiendo cuota en su principal mercado y que los aranceles de EEUU añaden más presión. Sin embargo, sostiene que parte del problema es interno, por la falta de control de costes y una excesiva confianza en los márgenes extraordinarios de 2021-2023. Gall recuerda que se han invertido miles de millones en I+D sin resultados proporcionales y que la industria necesita agilizar el desarrollo y optimizar estructuras para adaptarse más rápido. La gestión de costes insuficiente y la lenta adaptación tecnológica agravan la caída de beneficios Sindicatos y proveedores, en alerta Christiane Benner, presidenta de IG Metall, denuncia que las fábricas no trabajan a plena capacidad y que las ventas en la UE siguen por debajo de los niveles prepandemia. Reclama que los dividendos se reduzcan para evitar que la carga recaiga sobre los trabajadores. Schwope coincide en que los proveedores son los más golpeados, con márgenes alarmantemente bajos y riesgo de cierres si no mejora la rentabilidad. La presión de costes y las inversiones en la transformación están llevando a muchos proveedores al límite Las claves para recuperar la fortaleza Según Schwope, las marcas deben reforzar su presencia en China y buscar socios locales. Gall añade que deben mejorar su agilidad interna y reducir costes, ya que las condiciones regulatorias son difíciles de controlar. En movilidad eléctrica, Gall cree que las marcas alemanas han avanzado y que aún pueden liderar el mercado si aceleran la transición. Marca (H1 2025) Beneficios (M€) Beneficios 2024 (M€) Mercedes-Benz 2.700 6.100 Volkswagen (incl. Porsche, Audi) n.d. n.d. BMW n.d. n.d.

La industria automovilística alemana atraviesa una etapa crítica, con caídas de beneficios, pérdida de cuota en China y retraso en la movilidad eléctrica. Los gigantes Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW, Porsche y Audi mantienen beneficios millonarios, pero muy por debajo de los récords alcanzados durante la pandemia, lo que abre un debate sobre la necesidad urgente de reestructuración.

La automoción es uno de los sectores clave de la economía alemana, pero se enfrenta a un entorno cada vez más hostil. La desaceleración de ventas en Europa, los aranceles de EEUU y la fuerte competencia de fabricantes chinos están forzando a grupos y proveedores como Bosch, ZF o Continental a anunciar planes de ahorro y recortes de empleo.

Beneficios millonarios, pero en caída

En el primer semestre de 2025, Mercedes-Benz ganó 2.700 millones de euros, menos de la mitad de los 6.100 millones registrados un año antes. Volkswagen, que agrupa marcas como Porsche y Audi, y BMW también lograron beneficios elevados, pero con descensos significativos respecto a 2024.

Durante la pandemia, la escasez de chips permitió vender menos unidades pero más caras, elevando márgenes. Según el profesor Frank Schwope, “los fabricantes aún están lejos de una crisis real”, aunque reconoce que los beneficios excepcionales fueron coyunturales.

En movilidad eléctrica y conducción autónoma, Schwope cree que los fabricantes alemanes han perdido el tren, especialmente en China, donde no conectan con las nuevas generaciones de compradores.

La pérdida de competitividad en China es uno de los mayores riesgos para el futuro de la automoción alemana

China, aranceles y problemas internos

Constantin Gall, experto de EY, advierte que las marcas alemanas están perdiendo cuota en su principal mercado y que los aranceles de EEUU añaden más presión. Sin embargo, sostiene que parte del problema es interno, por la falta de control de costes y una excesiva confianza en los márgenes extraordinarios de 2021-2023.

Gall recuerda que se han invertido miles de millones en I+D sin resultados proporcionales y que la industria necesita agilizar el desarrollo y optimizar estructuras para adaptarse más rápido.

La gestión de costes insuficiente y la lenta adaptación tecnológica agravan la caída de beneficios

Sindicatos y proveedores, en alerta

Christiane Benner, presidenta de IG Metall, denuncia que las fábricas no trabajan a plena capacidad y que las ventas en la UE siguen por debajo de los niveles prepandemia. Reclama que los dividendos se reduzcan para evitar que la carga recaiga sobre los trabajadores.

Schwope coincide en que los proveedores son los más golpeados, con márgenes alarmantemente bajos y riesgo de cierres si no mejora la rentabilidad.

La presión de costes y las inversiones en la transformación están llevando a muchos proveedores al límite

Las claves para recuperar la fortaleza

Según Schwope, las marcas deben reforzar su presencia en China y buscar socios locales. Gall añade que deben mejorar su agilidad interna y reducir costes, ya que las condiciones regulatorias son difíciles de controlar.

En movilidad eléctrica, Gall cree que las marcas alemanas han avanzado y que aún pueden liderar el mercado si aceleran la transición.

Marca (H1 2025) Beneficios (M€) Beneficios 2024 (M€)
Mercedes-Benz 2.700 6.100
Volkswagen (incl. Porsche, Audi) n.d. n.d.
BMW n.d. n.d.

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